Tudor Prince Oysterdate

A mediados de la década de 1950 Tudor comenzó a comercializar relojes con la denominación Prince Oysterdate, un nombre derivado de la estrecha relación con la caja Rolex Oyster y la función de la fecha. La lente de aumento y el brazalete Oyster en una versión con eslabones plegados, fueron elementos que pertenecieron a la mayoría de los modelos Tudor.

La relación con Rolex era inconfundible y se manifestaba especialmente al observar que la corona, el cierre de la pulsera y el fondo de la caja grababan el logotipo de la marca hermana. Las diferencias se reconocían en los materiales empleados y en los movimientos suministrados por Valjoux y ETA.

Los primeros modelos Prince Oysterdate se presentaron como una versión asequible del Rolex Datejust. Mediante del uso del acero inoxidable para fabricar la caja de 34 mm, el plexiglás y un calibre base asequible, el Prince Oysterdate ofrecía un precio que solo representaba una fracción del precio de los Rolex. Con los años, Tudor se ha mantenido fiel al diseño original, sin embargo, en comparación con Rolex, ha experimentado con algunas novedosas soluciones estéticas en las esferas. El precio de este clásico, en buen estado de conservación, ronda actualmente los 990 euros.

En 1970, Tudor decidió incluir una versión del Prince Oysterdate con función de cronógrafo en su catálogo. Con su esfera gris/negra y acentos de color naranja, el reloj resultaba alegre y atractivo. Los coleccionistas no tardaron en concederle el apodo "Homeplate", un término derivado del béisbol que hace referencia a la última base —en forma de pentágono— que toca un jugador para anotar una carrera. En este sentido, los índices pentagonales recubiertos de lumen del Tudor Oysterdate se asemejan a esa base donde se generan todas las situaciones del juego.

La función de cronógrafo, que se controlaba a través de dos pulsadores atornillados a la altura de las 2 y las 4 en punto, indicaba el tiempo cronometrado mediante una aguja trotadora y contaba adicionalmente con un contador de 45 minutos posicionado en una subesferas a las 3. A las 9 en punto se encontraba el pequeño segundero y a las 6 en punto la ventana para fecha. En el cronógrafo se alojaba el calibre de cuerda manual Valjoux 7734 que ofrecía una reserva de marcha de 39 horas. Estaba provisto de una caja Oyster de 39 mm fabricada en acero inoxidable con plexiglás, una lente de aumento sobre la fecha y un fondo de acero atornillado con la leyenda "Original Oyster Case By Rolex Geneva".

El reloj se vendió en dos versiones: los modelos con la referencia 7031/0 ofrecían un bisel de plexiglás negro, mientras que los relojes con la referencia 7032/0 contaban con un bisel de acero cepillado. Ambos incluían una escala taquimétrica dividida en 500 partes. Un Cronógrafo Prince Oysterdate Homeplate en buen estado de conservación cuesta aproximadamente 18.500 euros.

Un año después, Tudor presentó una nueva edición del reloj. Mejoró la precisión de la pieza alojando el calibre de cuerda manual Valjoux 234 y, aunque la caja siguió siendo la misma, el diseño de la esfera cambió de tal manera que los seguidores de la firma comenzaron a asociarla a una ruleta de casino, concediéndole el apodo "Montecarlo".

La casa suiza ofreció cinco versiones que se diferenciaban principalmente de su diseño. Los modelos con el número de referencia 7149/0 estaban provistos con el mismo bisel de plexiglás y la escala taquimétrica de los modelos predecesores y estaban disponibles en dos combinaciones cromáticas: con un bisel negro y una esfera gris/negra, y otra versión con un bisel de color azul y una esfera gris/azul. El Oysterdate Montecarlo con el número de referencia 7159/0 lucía un bisel de acero inoxidable y presentaba una esfera en los colores gris/negro.

 El reloj con la referencia 7169/0 se diferenciaba de las otras versiones a través de un bisel giratorio con una escala de 12 horas que servía para indicar una segunda zona horaria. Este modelo también ofrecía una combinación en los tonos gris/negro y gris/azul. El precio de un cronógrafo Prince Oysterdate Montecarlo se encuentra entre los 12.000 y los 14.500 euros.

En el año 1976, Tudor marcó un nuevo paso en su desarrollo alojando por primera vez un movimiento automático, el Valjoux 7750. Como superaba el grosor de sus predecesores en 1,5 mm, la caja también resultó más alta y, por eso, el reloj recibió el apodo "Big Block".

El calibre empleado también trajo consigo algunos cambios en la esfera. El reloj empezó a disponer de un contador de 30 minutos posicionado a las 12, el pequeño segundero a las 9 en punto y el contador de 12 horas a las 6. La ventana para la fecha con la lente de aumento pasó a la posición de las 3 en punto, la leyenda Prince Oysterdate desapareció y Tudor empezó a grabar la inscripción Automatic-Chrono Tim en la esfera.

La referencia 9420/0 se ofreció en la ya conocida combinación gris/azul con un bisel de plexiglás, y la referencia 9430/0 lucía los colores gris/negro con un bisel de acero inoxidable. Este último también estaba disponible en una colorida edición con subesferas blancas sobre un fondo oscuro o plateado. Dependiendo de la versión, el precio de los relojes de esta serie oscila actualmente entre los 5500 y 17.500 euros.

Por otro lado, los modelos de la referencia 79100, disponibles a partir de 1989, son técnicamente similares, sin embargo, su precio es más bajo. Tudor apostó por una esfera más sobria, volviendo a presentar la inscripción Oysterdate. El precio de este Big Block se encuentra en el rango de los 3950 euros.

En 1995, Tudor cesó la producción del Prince Oysterdate. La caja de la serie 79200, que alojaba una versión mejorada del Valjoux 7750, era mucho más delicada gracias a su forma redondeada. La esfera presentaba tonos plateados, con subesferas en los colores negro o crema. El plexiglás se reemplazó por un cristal de zafiro con una lente Cyclops y el bisel de plexiglás pasó a fabricarse en una variante de aluminio anodizado de color negro.

Las referencias a Rolex, como la pulsera, la corona y la caja también desaparecieron. Después de que Tudor introdujera un brazalete propio, la denominación Oyster ya no formaba parte del nombre y el reloj comenzó a ofrecerse con el nombre Prince Date. Los modelos que aún cuentan con la inscripción Oysterdate grabada en la esfera cuestan, según la versión, entre 4000 y 6000 euros.