Tudor Fastrider

Los cronógrafos de la serie Tudor Fastrider están inspirados en los diseños de las motocicletas de la casa italiana Ducati. Las versiones con una esfera amarilla, roja o verde oliva rinden un homenaje a la emblemática Scrambler y su respectivo color. Uno de los modelos más destacados de la colección Fastrider es el Fastrider Black Shield que deslumbra con una caja monobloque fabricada en cerámica liviana y resistente a los arañazos. En general, el diseño de este reloj negro resulta deportivo y ofrece un llamativo contraste con los toques cromáticos en la esfera, inspirada en la legendaria Ducati XDiavel. Los primeros modelos del Tudor Fastrider se lanzaron en el año 2011, es decir, el mismo año en que la firma relojera y la casa de motocicletas anunciaron su cooperación. Con sus diseños deportivos y funcionales, estos relojes se dirigen especialmente a los motociclistas, los entusiastas de la adrenalina y los amantes de los relojes deportivos.

Tudor aloja el calibre automático 7753 basado en el ETA/Valjoux en todos los modelos Fastrider. El movimiento ofrece una reserva de marcha de 46 horas e indica la fecha en una pequeña ventana a la altura de las 4:30. El pulsador para el ajuste rápido de la fecha se encuentra al lado izquierdo de la caja a las 9 en punto. La corona atornillada se posiciona al lado opuesto y, al igual que los pulsadores de la mayoría de las versiones, presenta un recubrimiento de PVD negro mate. La caja de 42 mm cuenta con un grado de resistente al agua de 150 m (15 bar).

Un Tudor Fastrider de segunda mano se encuentra por menos de 2000 euros. En general, el precio de un reloj usado es de aproximadamente 2500 euros. Los ejemplares nuevos con el número de referencia 42010N rondan los 2800 euros. El modelo de cerámica Fastrider Black Shield con elementos de color rojo ( número de referencia 42000CR) cuesta alrededor de 3300 euros, mientras que los ejemplares de ocasión cuestan 2800 euros. Si prefiere versiones con acentos de color blanco o beige (ref. 42000CN), un Black Shield nuevo cuesta al menos 3400 euros y un modelo de segunda mano ronda los 3000 euros.

El Tudor Fastrider está disponible con esferas de diferentes colores y diseños. Por ejemplo, uno de los primeros modelos de 2011 presenta una esfera de color rojo brillante con números árabes marcando las horas, subesferas con un fondo negro y el contorno de la esfera de la misma tonalidad. La mitad derecha presenta tres franjas negras verticales que recuerdan a las denominadas 'racing stripes', que subraya el carácter deportivo del Fastrider Chrono. Además, las tres franjas rojas de la correa negra de tela a juego armonizan con el diseño ofreciendo una prolongación óptica de las tiras de la esfera negra. La caja de este modelo se fabrica en acero inoxidable y la escala del taquímetro marcada en el bisel fijo puede, por ejemplo, calcular la velocidad media. El pequeño segundero se encuentra a las 9, el contador de 12 horas a las 6 y el contador de 30 minutos a las 3 en punto. Además de la correa de tela, Tudor ofrece una pulsera de cuero y acero.

En el año 2015, se añadieron a la colección Tudor Fastrider coloridos ejemplares con diseños inspirados en la legendaria motocicleta Ducati Scrambler. Por este motivo, la esferas están disponibles en colores rojo, amarillo y verde oliva, es decir, los colores de la mítica motocicleta. De hecho, aquellos que conducen o han conducido una Scrambler saben que el Fastrider Chrono es el compañero ideal para las rutas. La caja de 42 mm de diámetro se fabrica en acero inoxidable y ofrece un acabado satinado. Los pulsadores posicionados a las 2 y a las 4 en punto, al igual que la corona atornillada y el bisel fijo con una escala taquimétrica se fabrican en cerámica con un recubrimiento de PVD de color negro mate. Para obtener un claro contraste, las esferas cuentan con agujas negras revestidas de lumen, índices negros y subesferas plata con un contorno negro. Las correas están disponibles en caucho o piel.

Aquellos que prefieran los relojes con una estética completamente negra, recomendamos el Tudor Fastrider Black Shield. La caja monobloque de este modelo se fabrica en una pieza de cerámica que proporciona ligereza y resistencia a los arañazos. Sin embargo, una de las desventajas de este material de alta tecnología es su sensibilidad a los golpes fuertes. Al igual que la referencia 42010N, el Black Shield está disponible con una correa de caucho o cuero. Sin duda, una versión que no pasa desapercibida es la edición con acentos de color rojo vivo. Es decir, se trata de un modelo que ofrece un segundero, las tres agujas de las subesferas y los índices de color rojo. Además, el logotipo de Tudor posicionado a las 12 en punto y la masa luminosa de las agujas centrales brilla en la misma tonalidad que los elementos antes mencionados. La esfera también luce un contorno rojo y, la versión con una correa de piel ofrece costuras a juego con el mismo acento cromático.