En vacaciones, nadie quiere prescindir de su reloj favorito. Pero sobre todo en verano, ese ejemplar que acompaña a nuestra muñeca puede verse expuesto a diversas situaciones adversas. En este artículo, le mostraremos la mejor manera de conservar su reloj en un estado óptimo durante sus vacaciones, ya sea en la playa, en la piscina o en actividades al aire libre.
Las problemáticas a las que se enfrenta el reloj
En verano, las temperaturas elevadas pueden suponer un problema. Así pues, si el termómetro ascendiera a más de 40°C, esto podría constituir un riesgo para relojes con movimientos mecánicos. Las piezas de dichos movimientos tienden a expandirse cuando se exponen al calor. Esto resulta particularmente problemático con el volante, ya que el más mínimo cambio puede tener un gran impacto en el rendimiento del reloj. Además, los lubricantes que aseguran el buen funcionamiento de las piezas móviles también reaccionan a altas temperaturas. Si se altera su viscosidad, la precisión del reloj también se verá afectada. Tenga en cuenta que los relojes de época suelen ser especialmente sensibles a las altas temperaturas. En cambio, en los modelos modernos los fabricantes utilizan cada vez más componentes elaborados a partir de aleaciones especiales y materiales como el silicio, que pueden soportar mucho mejor los cambios de temperatura.
La humedad también puede causar contratiempos. Si su reloj no dispone de una impermeabilidad suficiente -mínimo de 100 m (10 bar) -, le recomendamos que lo deje en su hotel en caso de que quiera ir a nadar o a hacer rafting. Cabe apuntar que el agua salada no representa un peligro mayor para su reloj que el agua dulce. Después de bañarse en el mar, simplemente enjuague su reloj con agua del grifo para evitar que los cristales de sal se peguen. No queremos despertar miedos innecesarios, pero le aconsejamos efectuar una prueba de impermeabilidad regularmente o al menos que la realice antes de sus vacaciones si sabe que habrá actividades de baño.
La situación cambia cuando se trata de la correa. Las correas de piel no son adecuadas para actividades acuáticas porque tienden a expandirse y disolverse cuando se exponen a la sal. Esto también es aplicable especialmente cuando se combina sudor y crema solar. Por tanto, en verano, es preferible usar correas de textil, como las versiones Nato y Zulú, que son más adecuadas y servirán para rejuvenecer su reloj. Las correas de goma también son una buena opción para contextos donde existe contacto con el agua. Solo asegúrese de que la correa esté perforada y estructurada en la parte interior para conseguir una buena circulación del aire. Los brazaletes de metal solo deben usarse si disponen de un ajuste rápido. Esto se debe a que en verano, la muñeca se hincha a menudo y un brazalete metálico poco flexible se puede tensar rápidamente.
La arena fina de la playa o el polvo en la carretera de un safari también pueden ser perjudiciales para el reloj ya que son elementos que suelen introducirse en la corona, el bisel o los pulsadores de los cronógrafos. Además, es particularmente problemático si la arena penetra en la caja del reloj y entra en el movimiento. En estos casos, deberá solicitar ayuda a algún relojero cualificado.
Relojes para las vacaciones: nuestra selección
El reloj perfecto para las vacaciones debe ser robusto, impermeable y capaz de resistir temperaturas muy altas. Los relojes de la compañía Sinn Spezialuhren se adaptan muy bien a esta idea. El Einsatzzeitmesser U2 (EZM 5) por ejemplo, está fabricado con el mismo acero que los submarinos y, por tanto, es resistente al agua de mar, incluye un cristal de zafiro resistente a los arañazos, funciona a temperaturas de entre -45°C a +80°C y puede alcanzar una profundidad de inmersión máxima de 2000 m (200 bar). Satisface, así, todas las exigencias profesionales. Además, el Sinn ha añadido una segunda zona horaria al reloj, para que rápidamente pueda consultar qué hora es tanto en su destino de vacaciones como en su lugar de origen. Las correas de goma también están disponibles en colores veraniegos como el blanco, el rojo, el azul o el verde.
El Rolex Submariner siempre es una buena elección. El reloj introducido en 1953 es un clásico sin precedentes y puede ser considerado como el paradigma del reloj de buceo. Los modelos actuales, disponibles en acero inoxidable, oro o bicolor, son resistentes al agua hasta 300 m (30 bar) y, gracias a los elementos propios que Rolex ha diseñado como la espiral azul Parachrom y el sistema antichoque Paraflex, son extremadamente robustos. Los lubricantes también han sido desarrollados por Rolex y cumplen con las más altas exigencias. La certificación de cronómetro realizada por el COSC también garantiza que el calibre del fabricante es de la más alta precisión.
Otro modelo que presenta una impermeabilidad de hasta 300 m (30 bar) es el Omega Seamaster Diver 300 M. Para sus calibres de fabricación Co-Axial certificados por Master Chronometer, la marca suiza tradicional ha confiado durante mucho tiempo en el silicio como material para la espiral. Con esto la firma consigue matar dos pájaros de un tiro: el reloj es resistente a temperaturas extremas y permanece insensible a los campos magnéticos. Si tiene pensado en su viaje realizar inmersiones más largas que comporten fases de descompresión, el Diver 300 M es también ideal ya que incluye una válvula de helio. El reloj está disponible en tallas para hombre y mujer, en varias versiones de cronógrafo y en una versión clásica de tres agujas de acero, oro o bicolor.
¿Prefieres el aspecto de un reloj de vestir? Entonces el Nomos Ahoi es una buena alternativa para usted. El diseño se inspira en el famoso movimiento artístico Bauhaus y ofrece una estética limpia y noble. Las esferas en azul, rojo o blanco añaden el toque de color. Aunque su aspecto pueda parecer lo contrario: el Ahoi es resistente al agua hasta 200 m (20 bar) y por lo tanto es perfecto para inmersiones profundas.
Los relojes deportivos de cuarzo, como el Casio G-Shock o el Timex BST.47 son especialmente prácticos para las vacaciones. Estas piezas son casi indestructibles y disponen de útiles funciones como el cronómetro, el calendario perpetuo, la alarma, la hora mundial o el podómetro. Otra ventaja: estos modelos son generalmente mucho más asequibles que sus homólogos mecánicos.
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