Relojes hay de todos los colores: divers robustos, cronógrafos deportivos, relojes de vestir delicados y modelos polivalentes para cualquier ocasión. Los amantes de los relojes tienen infinidad de modelos para elegir. Sin embargo, todo esto también tiene algunas desventajas. Aparte de existir los más diversos tipos de relojes, también encontramos tamaños muy variados, por lo que incluso para el coleccionista de relojes más experimentado, la elección podría suponer un gran quebradero de cabeza. No obstante, le debo decir que a la hora de elegir su reloj perfecto, el diámetro no juega prácticamente ningún rol en la elección, ni es tan importante para saber si realmente se ajusta a usted.
1. Olvídese del diámetro: por qué es importante la distancia entre las asas
Normalmente, lo primero en lo que se fijan los portadores de relojes a la hora de elegirlos es el diámetro. Así lo especifican todos los fabricantes. Sin embargo, irónicamente, el diámetro de un reloj no es tan decisivo a la hora de determinar si el reloj se adapta bien a nosotros o no. Por supuesto, especificaciones como el diámetro o el grosor del reloj son importantes, pero una característica mucho más importante es lo que se conoce como distancia de asa a asa, es decir, la superficie de contacto de la caja del reloj. Si dicha superficie de contacto es más pequeña que la de su muñeca, esto es garantía casi asegurada de que el reloj le quedará bien. Si es más grande, no le servirá. Esto significa que un reloj con un diámetro de 43 mm y una distancia entre asas aproximadamente igual o menor que la superficie de contacto de su muñeca, le quedará mejor que un reloj con un diámetro de 41 mm y una distancia entre asas mayor. Un apunte práctico: no es necesario saber exactamente la superficie de contacto de la muñeca. Si tiene la oportunidad de probarse un reloj, compruebe si todavía queda alguna parte libre de la muñeca en la parte superior e inferior de la misma o si, por el contrario, está cubierta por el reloj. Cuanto menos se vea la muñeca, mayor será la distancia entre las asas del reloj. Además, busque artículos o vídeos que indiquen la distancia de asa a asa: aparte de Breitling, parece que la mayoría de los fabricantes y minoristas aún no se han dado cuenta de la importancia de dicha superficie de contacto. Los relojes que tienen una distancia entre las asas de 47 mm y 49 mm se ajustan a la mayoría de las muñecas.
La distancia entre las asas es la característica más importante a la hora de elegir un reloj; no obstante, hay otras tres cosas en las que debe fijarse. Al fin y al cabo, lo que busca es el reloj que mejor le quede, ¿no es así?
2. Tipos de reloj
Hay una gran diferencia si el reloj que elige es un modelo deportivo como el Omega Speedmaster, un todoterreno como el Rolex Datejust o un modelo elegante de Jaeger-LeCoultre. Los relojes deportivos con biseles de buceo o taquimétricos tienden a parecer más pequeños que sus homólogos polivalentes, que tienen biseles de acero o estriados. Aunque un reloj deportivo con bisel puede quedar bien en muñecas delgadas, un Rolex Datejust 41 con bisel estriado, esfera con efecto «rayos de sol» y brazalete Jubilee podría no quedar tan bien.
3. La esfera
El color de la esfera desempeña un papel nada desdeñable a la hora de elegir el reloj adecuado. Las esferas oscuras, especialmente las negras, hacen que el reloj parezca más pequeño. Lo contrario ocurre con los colores claros: las esferas blancas, en particular, hacen que un reloj parezca más grande de lo que realmente es. ¿El reloj es demasiado voluminoso para usted en la versión grande, pero demasiado pequeño en la pequeña? Entonces la versión pequeña con una esfera en colores claros o incluso en blanco podría ser la mejor opción para usted.
4. La correa
Otro aspecto pequeño, pero importante, es la correa o brazalete que elija. Los brazaletes de acero hacen que un reloj parezca más grande y voluminoso que las correas NATO o de piel. Si un reloj le resulta demasiado grande, no dude en probar opciones con otro tipo de correas o brazaletes. Esto puede marcar la diferencia. Mientras que las correas NATO tienen un aspecto más informal, las de piel pueden llegar a transformar incluso el cronógrafo más deportivo en un elegante reloj de vestir. En mi caso, me gustan las correas textiles de Cordura: hacen que el reloj parezca deportivo y elegante al mismo tiempo y son una gran alternativa a los brazaletes de acero.
5. Encontrar el reloj perfecto
Por supuesto, al final solo debe comprar un reloj que realmente le guste y con el que se sienta cómodo. ¿Le gustan los relojes de gran tamaño? Entonces apueste por ese tipo de relojes y no se deje influir. ¿Prefiere los modelos pequeños que se asemejan a una pulsera? ¡Excelente! Para gustos, colores. Sin embargo, si quiere saber si el reloj que ha elegido se ajusta bien a su tamaño, fíjese siempre primero en la distancia entre las asas. Esta es la razón por la que relojes grandes como el Breitling Navitimer de 46 mm o el Omega Speedmaster Apollo 8 de 44 mm siguen teniendo un aspecto tan agradable a pesar de su gran diámetro: su superficie de contacto es relativamente pequeña. Así que no se desanime si algún reloj por el que tiene mucho interés presenta un diámetro muy grande. Siempre que el reloj no sobresalga de la muñeca, se ajustará bien a ella. Es importante que sobre todo tenga claro qué tipo de reloj le interesa. Mientras que un reloj deportivo de gran tamaño sigue quedando bien en muñecas pequeñas, un reloj de vestir elegante siempre queda mejor si es algo discreto. Si además de todo esto tiene en cuenta también pequeños aspectos como el color de la esfera y la correa del reloj, ya tendrá todos los ingredientes y encontrará seguro el reloj perfecto que está anhelando.
