A menos que haya estado viviendo bajo una roca en los últimos años, ya sabe que las subastas de relojes usados y vintage son un gran negocio. Tradicionalmente, en el mundo de las subastas hay dos grandes nombres que dominan el mercado global: Sotheby’s y Christie’s. En los últimos años, sin embargo, un tercer rival ha (re)emergido, tomando la industria relojera por asalto: Phillips in Association with Bacs & Russo.
Con unos resultados casi inauditos en el mundo reciente de las subastas, el equipo de Phillips ha revelado un talento especial para llevar al mercado algunas de las piezas más buscadas del mundo relojero. Eso incluye el muy deseado Paul Newman Rolex Daytona vendido en una subasta en Nueva York en el 2017 por un valor récord de 17,75 millones de dólares (incluidas las comisiones). A medida que nos acercamos a la próxima subasta de relojes de la casa en Ginebra, la Geneva Watch Auction: EIGHT, pensamos que ahora es el momento ideal para echar un vistazo más de cerca a este fascinante negocio.
¿Quién o qué es «Phillips in Association with Bacs & Russo»?
Mucha gente piensa que Phillips es una compañía relativamente nueva, pero no es así. Es cierto que solo se ha convertido en un elemento dominante en la escena relojera en los últimos cinco años. En realidad, sin embargo, la compañía original se fundó en Londres en 1796, hace más de 200 años. Desde entonces, ha cambiado de manos, y nombres, varias veces. Su propietario actual es Mercury Group, uno de los mayores conglomerados de bienes raíces y minoristas de Rusia, que tomó el control en 2013. El enfoque principal del negocio sigue siendo la venta de arte contemporáneo, pero los relojes también se han convertido rápidamente en una categoría clave. Esto se debe en gran parte a la increíble influencia de un hombre: Aurel Bacs.
Considerado en general como el mejor subastador de relojes en el negocio, el Sr. Bacs fue anteriormente el Director internacional de relojes en Christie’s. Bajo su dirección, las ventas anuales aumentaron de la casa de subastas global en más de un 1500 % (de 8 millones de dólares a más de 130 millones en menos de una década). Bacs es así de bueno. Cuando anunció su partida, en el apogeo de su carrera en la casa, sorprendió tanto al mundo de las subastas como a la industria relojera. ¿Qué haría a continuación?
La respuesta llegó muy pronto. Alrededor de un año más tarde, se anunció que Phillips había entrado en una sociedad exclusiva con Aurel Bacs y su esposa, Livia Russo, una respetada especialista en relojes vintage por derecho propio (y una ex alumna de Christie). Esta nueva asociación, Phillips in Association with Bacs & Russo, se centraría en el corretaje de ventas privadas de alto nivel, así como en las subastas tradicionales de múltiples propietarios. Desde entonces, el departamento de relojes de Phillips ha crecido a pasos agigantados y ahora cuenta con algunos de los nombres más conocidos del negocio en sus filas, entre ellos Alexandre Ghotbi, Arthur Touchot y Paul Boutros.
Geneva Watch Auctions: de la uno a la siete
Desde entonces, Phillips in Association with Bacs & Russo ha realizado varias increíbles subastas en todo el mundo, obteniendo resultados realmente sorprendentes. El equipo se ha ganado rápidamente la reputación de traer al mercado algunas de las piezas vintage más raras e interesantes, y no es raro ver que una o varias piezas se vendan por siete figuras en una sola subasta. Sin embargo, para los fines de este artículo, solo nos centraremos en algunos aspectos destacados de las subastas de Ginebra, denominadas en inglés ONE, TWO, THREE y así sucesivamente. Elegir solo uno o dos puntos destacados de cada subasta es extremadamente difícil. Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo, pero definitivamente vale la pena revisar los catálogos anteriores si aún no lo ha hecho.
En 2015 comenzó la Geneva Watch Auction: ONE. Un punto clave para muchos fue el Lote 118, una referencia 6063 de Rolex con «6063» también estampado en el interior de la caja y luego tachado por Rolex. Un impresionante reloj de oro amarillo con triple calendario, es una de las dos únicas referencias hechas por Rolex que cuentan con un calendario triple y una pantalla de fase lunar. Producido en pequeñas cantidades durante la década de 1950, se estima que no más de una docena de ejemplares han salido al mercado en los últimos 35 años. El precio de salida, incluidas las comisiones, fue de 1.100.000 dólares.
Sin embargo, tan impresionante como era Rolex, fue posiblemente el Lote 123 el que realmente dejó al público sin aliento. Hay relojes especiales y luego, por encima, se encuentra el Patek Philippe ref. 130 de 1927 en acero. Este cronógrafo de un solo botón con esfera de sector plateada con marcadores de hora esmaltados en negro y escala de pulsómetro. Es una de las dos piezas de este tipo jamás creadas, la otra forma parte de la colección del Museo Patek Philippe. Se ofrece en una caja de 35 mm, inusualmente grande para el momento en que fue creada, y se vendió por 5 millones de dólares, incluidas las comisiones.
La segunda subasta de relojes de Ginebra buscó aprovechar el éxito de la primera y presentó varias piezas que alcanzaron valores de venta de siete figuras. El principal de ellos fue el Lote 169, un excepcional cronógrafo Patek Philippe Reference 1436 con segundero desdoblado en una caja de acero muy buscada y extremadamente rara. ¿El precio de venta con comisiones? Unos nada desdeñables 3.300.000 dólares.
Saltando un poco hasta la quinta subasta de relojes de Ginebra llegamos al espectacular Rolex «Bao Dai» ref. 6062, el reloj personal del último emperador de Vietnam. Con su revestimiento de oro amarillo, pertenece al único trío de modelos con esfera negra. Además, el «Bao Dai» es el único que marca las horas pares con cinco diamantes. Los otros dos ejemplares cuentan con seis marcadores de diamantes para las horas impares. Como tal, puede considerarse una pieza única. Por ello quizás no debería sorprendernos que se vendiera por 5 asombrosos millones de dólares, estableciendo el récord del momento para el Rolex más caro jamás vendido en una subasta.
La subasta más reciente, la Geneva Watch Auction: SEVEN, también tuvo una serie de ventas de siete cifras. La más sorprendente quizás fue la del Lote 160, un Omega ref. H6582/D96043 relativamente simple con esfera grabada por Tiffany y bisel engastado de diamantes. Su estimación fue de entre 50.000 y 100.000 francos suizos, pero finalmente se disparó para obtener un precio de 1.800.000 dólares. Este aumento, por supuesto, puede haber tenido algo que ver con el antiguo propietario del reloj, un tal Elvis Presley.
Geneva Watch Auction: EIGHT
Como puede ver, no es en vano que el mundo relojero esté esperando con gran anticipación la octava subasta de relojes de Ginebra. Dado el increíble historial de las primeras siete, seguro supondrá todo un evento y ofrecerá buen espectáculo. Algunos puntos clave incluyen el lote 174, un prototipo Rolex ref.1665 Sea-Dweller sin válvula de escape de helio, extremadamente raro, y el lote 78A, un Patek Philippe de platino con calendario perpetuo y repetición de minutos. Ambos, sin duda, cerrarán precios muy por encima de lo inicialmente estimado, al igual que muchas otras piezas en el catálogo.
Sin embargo, lo más anticipado de la subasta está claramente ausente: el lote 216. Originalmente descrito como un Rolex Submariner Ref. 5513 regalo de Steve McQueen a su doble cinematográfico, James Loren, ha sido retirado del catálogo ante las dudas sobre su procedencia. Phillips afirmó inicialmente que McQueen había regalado este reloj a Loren en la década de 1970, después de que el actor hubiera usado el reloj durante varios años. Luego fue severamente dañado en un incendio en 2016, antes de ser restaurado por Rolex. Se habían generado dudas acerca de si McQueen había usado realmente el reloj. El McQueen Estate, la organización legal que controla y gestiona el patrimonio del actor, ha cuestionado oficialmente la procedencia de este reloj. Parece que, ante la polémica, Phillips in Association with Bacs & Russo no ha tenido más remedio que retirar el reloj de la subasta.
Es una pena, por supuesto, pero el espectáculo debe continuar y puede estar seguro de que todavía habrá algunas sorpresas para la próxima subasta, la Geneva Watch Auction: EIGHT.
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