No hay duda de que los relojes mecánicos vintage están (todavía) de moda. Tanto es así, que es casi imposible comprar una pieza históricamente significativa sin invertir una pequeña fortuna. Como en cualquier aspecto de la vida, sin embargo, si se investiga un poco, es posible encontrar alguna gema oculta.
El Universal Genève Polerouter es un ejemplo de este fenómeno. Diseñado por el legendario Gérald Genta a principios de los años 50, el Polerouter se convirtió rápidamente en un gran éxito de ventas. Era considerado un digno competidor de modelos similares creados por Rolex y Omega. Por suerte para los coleccionistas, todavía se pueden encontrar ejemplares de buena calidad por 1000 – 2000 euros.
Universal Genève
Numa-Emile Descombes y Ulysse Georges Perreta crearon la compañía Universal Watch en Locle, Suiza, en 1894. Lamentablemente, Descombes murió tres años más tarde, a la temprana edad de 34 años. Tras la desaparición de su co-fundador, Georges Perret creó una nueva asociación con Louis-Edouard Berthoud en 1897. Gracias a su avanzada concepción de la relojería, la empresa “Universal Watch” desarrolló rápidamente una positiva reputación en Europa y las dos Américas. En 1919, la compañía fue trasladada a Ginebra y la investigación sobre sistemas de cuerda automática para relojes de pulsera comenzó en serio.
Después de la muerte de Georges Perret en 1933, su hijo Raoul asumió la dirección de la compañía. Consiguieron atraer a nuevos inversores y en 1934 la compañía cambió su nombre a “Universal Watch Co. Ltd. Genève”. Diseñaron y comercializaron varios cronógrafos alcanzando el éxito y, durante este tiempo, el nombre de Universal Genève se convirtió en sinónimo de calidad e innovación. De hecho, tuvieron tanto éxito que la fábrica de Ginebra no podía satisfacer la demanda de sus populares modelos “Compur” y “Compax” y así se inauguró en 1941 una nueva fábrica en Pont-de-Martel, dedicada a la creación de cronógrafos. Este éxito facilitó el lanzamiento del modelo Tri-Compax en 1944, otro modelo que atrajo la atención del público.
Gérald Genta Design
Si está leyendo esto como un entusiasta de la relojería, podemos asumir que está familiarizado con el nombre Gérald Genta. Al fin y al cabo, el diseñador nacido en Suiza ha firmado algunos de los diseños de relojes más reconocibles de la historia moderna, como el Royal Oak de Audemars Piguet, el Nautilus de Patek Philippe y el Ingenieur SL de IWC. Casi veinte años antes de que Genta creara el icónico Royal Oak para AP, sin embargo, fue abordado por Universal Genève.
A la tierna edad de 23 años, la empresa relojera suiza pidió a Genta que diseñara un reloj para conmemorar los vuelos polares de Scandinavian Airlines Systems (SAS) desde Nueva York y Los Ángeles directamente a Europa. Eso puede parecer algo poco digno de conmemoración en estos días de vuelos constantes, pero en aquellos tiempos supuso un evento y un gran negocio. Era la primera vez que una aerolínea comercial había volado sobre el Polo Norte geográfico. El “atajo” del círculo polar permitió a SAS reducir el tiempo de vuelo desde Copenhague a Los Ángeles hasta unas de 24 horas (excluyendo una escala de tres horas en Canadá).
Pero no todo resultó sencillo en esta nueva ruta, ya que volar sobre el Polo Norte acarreaba sus propios desafíos. El más notable llegó como consecuencia de los extremos campos magnéticos que interrumpieron completamente el correcto funcionamiento de los instrumentos de navegación y medición del tiempo de SAS, incluyendo los relojes de pulsera usados por los pilotos y la tripulación. SAS fue capaz de diseñar un nuevo sistema de navegación para superar el primer obstáculo, pero tuvo que recurrir al proveedor de relojes oficial de la aerolínea, Universal Genève, para que le ayudara con la medición del tiempo.
Ya bien versado en las formas de relojes anti-magnéticos, Universal Genève contrató a Genta para diseñar un reloj que se convertiría en el reloj de piloto oficial de la compañía aérea. El primero de ellos mostraba el logotipo de SAS en el dial, y la tripulación del viaje inaugural a LAX lo recibió como regalo tras el aterrizaje. Por esta razón, el reloj se conoció originalmente como Polarouter, aunque más tarde sería renombrado “Polerouter”, y así fue como nació una leyenda de la relojería.
El Polerouter
Después de la creación de la serie especial para la tripulación del vuelo SAS, el Polarouter se presentó oficialmente ante el público en 1954. Los primeros modelos estaban equipados con el mismo calibre automático 138SS de las versiones SAS, con una masa pendular oscilando entre dos amortiguadores. Tras un período de tiempo relativamente corto, el reloj fue renombrado como Polerouter y mejorado con el calibre 215 “Microtor”, un nuevo movimiento automático con un innovador sistema de bobinado de micro-rotor.
Caption: The Calibre 215 “Microtor”
El calibre 215 “Microtor”, así como el Cal 218-1 y 218-2, que llegaron más tarde, son, sin duda, algunos de los movimientos más conocidos entre los creados por Universal Genève y son los precursores del ahora legendario Cal. 69. Los micro-rotores fueron los mejores movimientos automáticos de su época, ya que podían enrollar el muelle en ambas direcciones, lo que permitía almacenar más energía y ofrecer una impresionante reserva de marcha (especialmente en aquellos tiempos) de 60 horas. El rotor estaba chapado en oro rosa con un acabado “Colimaconnage”, mientras que el propio movimiento fue rodiado con una fina decoración “Côtes de Genève”.
Al mismo tiempo, Buren Watch Company trabajaba en un concepto similar junto con la Hamilton Watch Company. Por consiguiente, aunque Universal Genève introdujo el calibre 215 “Microtor” en 1955, la compañía no pudo patentarlo hasta 1958 debido a la escaramuza legal prolongada causada. Por lo tanto, los movimientos de los primeros años de producción están estampados con el mensaje “Patented Rights Pending” (Patente pendiente de aprobación) bajo el rotor.
A lo largo de la década y media siguientes, se presentaron otros modelos de Polerouter. Además de la clásica caja con las asas “Bombe” y un anillo índice interior (Polerouter, Polerouter de luxe, Polerouter Date), también se introdujeron nuevos modelos con distintos diseños de caja y esferas (Polerouter Jet, Polerouter Super, Polerouter Genève, Polerouter Compact, Polerourer “NS”, Polerouter III, Polerouter Sub). Con todas estas variaciones, es difícil elegir un modelo favorito, pero, personalmente, creo que me quedo con el Polerouter Date y el Polerouter Sub.
The Polerouter Date
El Polerouter Date es un reloj de vestir clásico en todos los sentidos de la palabra, y en la cima de su popularidad fue considerado un legítimo competidor del Rolex Oyster Date y el Omega Seamaster Date. Presentado en una caja de 34 mm, el diseño de Gérald Genta sigue siendo tan atemporal como lo era entonces. Me encanta la ventana de fecha asimétrica y el diseño limpio de la esfera. Las versiones de la década de 1950 estaban típicamente alimentadas por el 218-2, mientras que los modelos posteriores cuentan con el famoso Cal. 69.
El Polerouter Sub
Tras el éxito de los relojes Polerouter en la década de 1950, el Polerouter Sub apareció en el mercado en 1961 y se mantuvo en producción hasta 1968, aproximadamente. Diseñado también por Genta, el Sub era un reloj herramienta más grande y más deportivo, destinado a buceadores aficionados y a marineros. En términos generales, hay dos versiones principales del Sub: el Super Compressor de doble corona, que se considera bastante raro, y un modelo de corona única. Se diseñaron variaciones de este último, que ofrecía diferentes combinaciones de esferas y agujas, colores del bisel y materiales, así como variaciones en la forma de la corona. Curiosamente, los modelos de una sola corona también se produjeron con formas de caja simétricas y asimétricas. Sin embargo, todos los modelos fueron equipados con el Cal. 69, el sucesor del Cal. 218-2 de 1962, con la excepción de los Subs de doble corona, que aún usaban el Cal. 215 original. Con el paso de los años, el Polerouter Sub ha disfrutado de un aumento de popularidad, haciéndolos más difíciles de encontrar hoy.
Eso es todo. Si usted está buscando su primer reloj vintage, es muy difícil equivocarse con un Polerouter de Universal Genève.
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