Patek Philippe Gondolo

En el año 1993, la casa Patek Philippe presentó el modelo Gondolo. La colección es una de las más jóvenes del catálogo de la firma. Si la comparamos con la línea Calatrava, que existe desde el año 1932, a la serie Gondolo no le falta tradición. La referencia histórica de esta colección se remonta varias décadas atrás. Su nombre rinde un homenaje a la colaboración con el comerciante sudamericano Gondolo & Labouriau del año 1872.

55 años más tarde, es decir, en el año 1927, la colaboración con los brasileños acabó. En el mismo periodo, a finales de los años 20, surgió el movimiento art déco que influyó en las artes decorativas. Por eso, la elegancia, el carácter juguetón y los elementos ornamentales son las características que encarna la colección Gondolo . Las cajas rectangulares o en forma de cojín fabricadas exclusivamente en materiales preciosos como el oro o el platino, armonizan con estilos clásicos, sencillos y elegantes, o con una estética más lujosa adornando diamantes y perlas. Algunos modelos aplican numerales ovalados tipo Breguet, otros indican la hora mediante índices minimalistas. Para mantener el estilo clásico y sobrio, los relojes incluyen correas de piel de cocodrilo o vacuno y, con menor frecuencia, la línea ofrece brazaletes de oro.

Lo que promete la bella apariencia de estos relojes de lujo, también se encuentra en el interior. El calibre de manufactura con 8 días de reserva de marcha o complicaciones como la fase lunar o un calendario anual funcionan con la precisión habitual de Patek Philippe. Además, como todos los calibres de la casa hasta el 2009, estos modelos cuentan con el Sello de Ginebra. Desde entonces, la marca presentó su propio sello de calidad con el objetivo de ofrecer una mayor garantía en todos sus relojes mecánicos. A diferencia del Punzón de Ginebra, el sello de Patek tiene en cuenta el producto final, es decir, las características completas del reloj.

Sin duda, el Gondolo es una buena alternativa a otros prestigiosos relojes de forma como el Cartier Tank o el Reverso de Jaeger-LeCoultre. Si se llevan con un traje de chaqueta, todos ellos lucen con mucho estilo, por este motivo, se consideran relojes de vestir.

Si prefiere los relojes tonneau, le recomendamos el Gondolo con referencia 5098. Sin duda, el modelo fascina con su estilo alegre, su caja de oro rosa, sus artísticos numerales arábigos y su esfera de oro decorada con guilloché a mano. El 5098 aloja el calibre de cuerda mecánica 25-21-REC que indica únicamente la hora y los minutos. La caja mide 32x42 mm e incluye un fondo curvado de cristal de zafiro. Un modelo 5098 de segunda mano fabricado en oro rosa, y en buen estado de conservación, cuesta cerca de 20.000 euros. El precio del modelo de platino comienzan en el rango de los 25.000 euros.

La referencia 5030 también ofrece una caja tonneau, aunque presenta tres agujas y una práctica ventana para la fecha a las 3 en punto. Los numerales arábigos resultan más sobrios que en la referencia 5098 y ofrece una disposición que se adapta a la forma de la caja. En buen estado de conservación, este Gondolo de oro blanco alcanza los 9.000 euros.

Los otros dos modelos masculinos con la referencia 5124 resultan más modernos que el 5098. Lucen más sobrios con sus agujas estilo dauphin e índices tipo palo. Si desea destacar aún más la caja del reloj, le recomendamos la versión de oro blanco que, sin usar, cuesta cerca de 20.000 euros. Asimismo, los modelos 5124 permiten contemplar el calibre a través del fondo de cristal de zafiro y cuentan con un pequeño segundero en la posición de las 6 en punto.

El 5200 presenta funciones más complejas como un indicador del día de la semana y la fecha en una ventana redonda con una escala del 1 al 31. En la parte superior del eje central se coloca el indicador de la reserva de marcha de 8 días. Los ejemplares nuevos fabricados en oro blanco con una esfera azul o blanca cuestan alrededor de 40.000 euros.

Si desea comprar un Gondolo para dama, le recomendamos que eche un vistazo al mercado de segunda mano. Le sorprenderá encontrar modelos fabricados en oro por menos de 10.000 euros . Estos relojes suelen alojar un movimiento de cuarzo y, por lo tanto, mantienen un precio más asequible. El modelo de mujer más caro de la colección, es decir, la referencia 7099, aloja un calibre mecánico y deslumbra con 847 diamantes adornando la caja y la esfera. Estos relojes requieren una inversión entre 70.000 y 100.000 euros.

La referencia 7042 no solo engasta suntuosos diamantes, la caja y la pulsera también incluyen lujosas perlas. Este reloj con un calibre manual 215 está disponible en oro blanco o rosa. La esfera deslumbra con 263 diamantes y el brazalete engasta 78 exclusivas perlas de Akoya. Estas se distinguen por la simetría de su redondez y su brillo. El precio oficial de este lujoso Patek Philippe es de 178.540 euros. El precio de los ejemplares usados se encuentran en la misma categoría de precio.

El Gondolo Calendario con la referencia 5135 resulta más moderno y técnico si se compara con los otros modelos. Esto se debe al diseño de los índices horarios, cuya aguda punta se desliza dirigiéndose al centro de la esfera hasta la minutería que forma un círculo que solo se interrumpe a las 6 en punto, en la posición del indicador de la fase lunar. El práctico indicador de la fecha se debe ajustar manualmente una vez al año. Adicionalmente, estos modelos colocan una ventana para los días a de la semana a la altura de las 11 y el mes a las 2 en punto. Los ejemplares de platino con una esfera gris plateada resultan masculinos y su precio, en buen estado de conservación, ronda los 32.000 euros.

La historia del Gondolo empezó el 12 de noviembre de 1872. En aquella época, Patek Philippe creó el primer reloj de bolsillo para los mayoristas Gondolo & Labouriau en Río de Janeiro. Estos relojes se denominaron Chronometro Gondolo y, después de más de 120 años, el término reapareció para bautizar la nueva colección de relojes, que recordaba a los primeros años de la empresa. Un tercio de los relojes de Patek Philippe se vendieron a finales del siglo XIX a través de sus asociados en Sudamérica.

Sobre todo los brasileños de alto poder adquisitivo supieron apreciar la belleza de las piezas de la manufactura suiza y convirtieron estos relojes en un símbolo de alto estatus. La clase privilegiada formó un exclusivo grupo de seguidores que, como distintivo, llevaban grandes sombreros, en cuya parte exterior se visualizaba el logotipo Patek. Desde aquella época, ceñirse un Patek Philippe en la muñeca servía para indicar que su portador había logrado llegar a la cima de la pirámide social. Solo aquellos que pertenecían al exclusivo club, podían obtener un 'Chronometro Gondolo'. Aquel peculiar círculo social estaba formado por grupos de 180 miembros. En el año 1907, Brasil contaba con 54 clubes.

Esta ingeniosa estrategia de mercado estimuló el crecimiento del volumen de ventas. En el 'Plano do Club Patek Philippe System', los miembros financiaban sus valiosos relojes que costaban 790 francos suizos. Semanalmente pagaban cuotas de 10 francos, y, si no tenían mucha suerte, tenían que pagar durante 79 semanas. Hablamos de suerte porque, a la vez, era posible participar en una lotería semanal organizada por Gondolo & Labouriau en la que el ganador no tenía que pagar el saldo pendiente. Es decir, con un poco de suerte, el orgulloso propietario contaba con la posibilidad de adquirir un Patek por muy poco dinero —sin duda, una cautivadora oportunidad—.