Estamos en los albores del nuevo año y, aunque estoy tentado de desvelar mis futuras conquistas relojeras, vamos a frenar y rebobinar para ver los relojes que entraron en mi colección en 2023.
El Rolex GMT-Master ref. 1675 de 1961
El primer reloj que me gustaría mencionar es el último que compré en 2023: un maravilloso Rolex GMT-Master ref. 1675 en excelente estado y con una impresionante esfera tropical.
Este magnífico reloj es de 1961, dos años después de la presentación de esta referencia. El brazalete con remaches es de 1966, pero sigue siendo una referencia correcta para este reloj.
Hay que reconocer que llevaba bastante tiempo en el escaparate de mi distribuidor local de relojes vintage favorito, Franz Jaeger & Me, pero lo había ignorado educadamente, porque se salía de mi presupuesto.
Sin embargo, después de abrirlo y darme cuenta de que aún conservaba el rotor Butterfly original, me quedé prendado y supe que tenía que encontrar el dinero para hacerme con este importante ejemplar. Digamos que se hicieron algunos trueques; le cambié un Rolex Air-King nuevo y un Rolex Sea-Dweller ref. 116600, y salí bien parado.
He llevado mucho el reloj desde que lo compré en septiembre de 2023, y casi completa mi colección de GMT-Master.
Rolex Daytona ref. 16520 «Patrizzi»
Para algunos, puede sonar aburrido mencionar otro Rolex, pero mi segunda gran compra de 2023 fue un impresionante Rolex Daytona ref. 16520.
Por aburrido que pueda parecer, este reloj es cualquier cosa menos eso. No solo es un Daytona con un precio de cinco cifras y el famoso calibre 4030 (un movimiento El Primero fabricado por Zenith), sino que también se le conoce como un Daytona «Patrizzi». Esto significa que los anillos alrededor de los subdiales han pasado de ser blancos a un sexy marrón cremoso. Los Rolex con rarezas han sido durante mucho tiempo codiciados y muy coleccionables, ya que los relojes Rolex rara vez se desvían de su conservadora perfección.
Cuando una esfera cambia su color original con el paso del tiempo, como ocurre con este Daytona, las pujas aumentan en las subastas y los entusiastas y coleccionistas convergen ansiosamente para conseguir una parte de este raro fenómeno. Llevo muchos años queriendo un Patrizzi Daytona, pero esta compra fue un acto más bien espontáneo, ya que me lo ofrecieron sin haberlo solicitado y simplemente supe que tenía que tenerlo. Decidí comprar este reloj en pocos minutos, y así realicé lo que fue esencialmente una compra impulsiva.
Emprendí un viaje de 500 kilómetros en mi fiel SUV, llegaron las negociaciones, se pactaron algunos trueques y, finalmente, me encontré de vuelta con el preciado Patrizzi Daytona en la muñeca, y teniendo que deshacer los kilómetros antes recorridos.
El reloj había sido completamente revisado cuando lo compré en febrero de 2023, pero venía sin caja ni certificado. Esta ausencia hizo feliz a mi media naranja, ya que las cajas de otros relojes ocupan un espacio importante en nuestra casa, sin pagar alquiler.
Cartier Tank Américaine de oro blanco
Internet fue mi amigo en los cortos y oscuros días de enero de 2023. Un faro entre los paraísos horológicos online fue Chrono24, donde tropecé con un reloj que cautivaba mi atención silenciosamente desde hacía bastante tiempo. ¿El objeto de mi deseo? El exquisito Tank Cintrée.
Sin embargo, la popularidad de esta joya, presentada originalmente por Cartier en 1923, había inflado sus precios de segunda mano hasta un nivel que sobrepasaba los límites de los distribuidores autorizados.
Ante este dilema, busqué una alternativa más económica. Afortunadamente, un minorista francés ofrecía un Tank Américaine ref. 1741 en oro blanco.
Según la fecha del anuncio, llevaba casi un año a la venta y, tras una breve y amistosa negociación, cerramos el trato e hice el pago.
Los relojes de vestir son una rareza en mi colección, pero un Tank de Cartier trasciende el género, convirtiéndose no solo en un reloj de vestir sino en una pieza fundamental de la ilustre Maison parisina. Tanto si posee un Louis Tank como un Tank Must, el significado de la forma distintiva y del homónimo resuena, haciendo del Tank de Cartier un complemento indispensable para cualquier colección exigente.
Como muchos otros relojes con correa, he optado por una correa NATO que queda muy bien en el Tank Américaine. Algunos dirán que estoy destruyendo la elegancia del reloj; y tienen razón, porque de eso se trata. Estoy rebajando la seriedad del reloj de vestir, por así decirlo.
Con las Navidades a nuestras espaldas, tengo un propósito de Año Nuevo que espero poder mantener durante 2024: ¡no más Sea-Dwellers! Aunque me gustan mucho y colecciono las referencias 1665, 16660 y 16600 (tanto con esfera en T como en L), preferiría explorar otras posibilidades, como ya he mencionado. Sin embargo, es un poco prematuro desvelar ninguna posible compra para 2024 en este momento. En lugar de eso, me gustaría desearle un feliz y próspero Año Nuevo, y que los próximos meses estén llenos de éxito, felicidad y emocionantes descubrimientos relojeros.
