Rolex y otras marcas de relojes de alta gama se están volviendo cada vez más caras y menos asequibles para la mayoría de coleccionistas de relojes. Si no ha estado totalmente desconectado del mundo estos últimos años, probablemente ya sepa que uno de los principales temas de conversación entre los entusiastas de la relojería es el aumento de los precios, tanto de los relojes nuevos como los de segunda mano. Algunos modelos populares se han disparado hasta niveles absurdos. Hay una enorme demanda de marcas como Rolex, Audemars Piguet y Patek Philippe. Y, dada la poca oferta en los distribuidores autorizados, los precios continúan ascendiendo. Sin embargo, en el mundo de los artículos de lujo, la escasez no solo se debe a una capacidad de producción limitada; las empresas también la utilizan activamente para generar deseo entre el público. El atractivo de la exclusividad funciona de maravilla. Durante años, las marcas populares se han beneficiado de ciertas estrategias, como lanzar ediciones limitadas y hacer que determinados modelos solo sean accesibles para los clientes con mayor poder adquisitivo.
Relojes de moda y el auge de las marcas independientes
En estos momentos, no obstante, el aumento de precios no solo se limita a las marcas mencionadas antes. Algunas de las empresas independientes de menor tamaño también se están volviendo cada vez más populares entre los coleccionistas. Por ejemplo, los relojes de marcas como Richard Mille, F.P. Journe, H. Moser & Cie. y Czapek Genève son cada vez más caros. Uno pensaría que el aumento de los precios tendría que detenerse en algún momento, porque la gente no está dispuesta a pagar sumas infinitas de dinero para hacerse con un Audemars Piguet Royal Oak, un Rolex Daytona o un Patek Philippe Nautilus. Pero no parece que sea así. Los precios de venta actuales en Chrono24 a veces son 3 o incluso 4 veces superiores a las cifras oficiales, y eso sin considerar los rangos de precio de los ejemplares vintage. ¿Se ha descontrolado esta locura de precios al alza?
Todo depende de cuánto esté dispuesto a pagar para conseguir el reloj que busca. A grandes rasgos, existen tres tipos de consumidores, y cada uno de ellos aborda la situación de precios al alza de forma muy diferente. Echemos un vistazo a estos tres tipos, y veamos en qué categoría se encuentra usted.
Tipo 1: el coleccionista de precios de catálogo
El primer tipo de coleccionista de relojes es aquel que solo se rige por los precios de catálogo de los relojes nuevos. Si no está a la venta al precio oficial establecido por la marca, sencillamente no es el reloj que busca. Esta es una forma de enfocar el coleccionismo muy clara y directa, pero también implica que, probablemente, uno no podrá hacerse con la mayoría de relojes de Rolex ni con los modelos más populares de otras marcas, como Audemars Piguet, Patek Philippe, Vacheron Constantin, F.P. Journe y muchas otras que lanzan modelos en cantidades limitadas. Como resultado, tendrá que recurrir a otras marcas para encontrar relojes que le gusten y que pueda comprar. Por el lado bueno, seguramente disfrutará de una mejor relación calidad-precio y pagará menos por las mismas complicaciones.
Lo malo de coleccionar relojes a precio de catálogo, como decíamos, es que casi nunca podrá adquirir uno de los modelos populares de las marcas con mayor demanda. No obstante, sigue habiendo multitud de opciones interesantes a su alcance. Aunque pueda parecerle que un Rolex, un Audemars Piguet Royal Oak o un Patek Philippe Nautilus son el único reloj que necesita, la realidad es que existen muchísimas otras marcas fascinantes que fabrican modelos igualmente increíbles. Además, ¿no es mucho mejor poseer un reloj que no todo el mundo está buscando?
Solo paga el precio de venta oficial
Tipo 2: el coleccionista de presupuesto fijo
El segundo tipo de coleccionista de relojes es aquel que está dispuesto a pagar más que el precio oficial, pero solo una cantidad fija. Así que está dispuesto a ir a por el reloj de sus sueños siempre y cuando esté a su alcance a nivel económico. Según el reloj que quiera comprar y el presupuesto que haya establecido, algunas opciones populares podrían estar fuera de su alcance. Esperemos que su lista no incluyese el Rolex Daytona ref. 116500LN de acero inoxidable actual, que parte de unos 45 000 $ (aprox. 40 800 €), el Audemars Piguet Royal Oak ref. 15202ST, que cuesta más de 100 000 $ (aprox. 90 600 €) o el Patek Philippe Nautilus ref. 5711-1A, que supera los 180 000 $ (aprox.163 000 €).
Sin embargo, establecer un presupuesto para comprar el reloj de sus sueños podría darle muy buenos resultados. A este tipo de coleccionista podría interesarle el Rolex Submariner ref. 124060 actual, por ejemplo, que se puede adquirir por unos 18 000 $ (aprox. 16 300 €). Eso es menos del doble del precio de catálogo oficial, de 9500 $ (8500 €). Si acepta la realidad actual del mercado de relojes, que exige pagar un extra por los modelos populares, podrá prepararse para desembolsar más del precio oficial. La ventaja es que bastantes modelos de Rolex podrían ser suyos, salvo los más populares. El inconveniente: con unos precios en aumento constante, corre el riesgo de tener que incrementar su presupuesto con el tiempo. Esto puede resultar complicado, en especial si tiene que ahorrar para adquirir su reloj. ¿En qué momento los precios del mercado se vuelven intocables? Eso lo tendrá que decidir usted.
Tipo 3: el coleccionista dispuesto a todo
El último de estos tres tipos es el coleccionista de relojes que acepta que los precios están aumentando y, aun así, compra el ejemplar que desea. Daría cualquier cosa por su reloj favorito y la alegría que le aportará cuando por fin sea suyo. Para este consumidor, los precios del mercado son una realidad inevitable; si uno quiere algo, debe ir a por ello. Por supuesto, hay una limitación: la cantidad de dinero que uno realmente se puede permitir desembolsar frente a la que estaría dispuesto a pagar. Obviamente, las personas con una capacidad financiera más limitada no pueden adquirir cualquier reloj que deseen, pero eso no es más que otra realidad inevitable.
Lo bueno de este enfoque es que le permite conseguir todo lo que quiera, incluso si es un Patek Philippe Tiffany Nautilus de 6.5 millones de dólares (bueno, quizá si le tocase la lotería). Esto le da acceso a multitud de relojes increíbles que otros podrían considerar demasiado caros dado su coste. Para este tipo de coleccionista, los precios de catálogo son cifras imaginarias que no influyen en su decisión de comprar o no un reloj. Simplemente paga lo que tenga que pagar por el ejemplar que desea. Lo malo es que siempre ha de adaptarse a los precios del mercado y, con lo rápido que aumentan, algunos modelos se volverán demasiado caros, incluso para él. Si usted no tiene esa limitación y está dispuesto a pagar lo que exija el mercado, tanto mejor para usted. Podrá disfrutar de algunos de los mayores iconos de la industria relojera, cuyo valor probablemente alcance cotas más altas aún.
¿Con cuál de estos tres tipos de coleccionistas de relojes se identifica usted? ¿Paga solo el precio de catálogo? ¿Ha establecido un presupuesto fijo para sus relojes? ¿O no hay límites? ¡Sea cual sea, le deseo mucha suerte ampliando su colección!
