Rolex, un Porsche en su muñeca

A menudo oigo a la gente decir, “Los Rolex están ya muy vistos” o “Todo el mundo y su perro tiene un Rolex” y quizás sí, aunque esto puede ser cierto, ¿no se podría decir lo mismo de los Porsche? Sin darse cuenta comparten semejanzas que son bastante obvias, pero ¿abarata esto sus productos o valores? No creo. Recuerdo que un amigo cercano me preguntó una vez por qué había comprado una Rolex. Y aunque la respuesta a esta pregunta puede ser diferente para cada persona, hay una cosa de la que estoy seguro: la historia ilustre de la marca.

Si se piensa de forma pragmática, tanto Rolex como Porsche comparten más o menos los mismos valores. Uno utiliza la precisión suiza, mientras que el otro utiliza la precisión alemana, y ambos pueden resumirse así: “calidad superlativa”. Rolex continúa haciendo lo que mejor hacen, ofreciendo al público relojes deportivos moderadamente asequibles que no son muy diferentes de sus predecesores. Sí, algunos de estos relojes pueden haber ganado un poco de peso y también se ven quizás un poco más grandes en la muñeca, pero muchos de sus modelos siguen una línea de estilo fundamentalmente igual. Lo mismo ocurre con el Porsche 911, que también puede haber ganado un poco de peso y pasó del refrigerado por aire al refrigerado por agua, pero el diseño se ha mantenido prácticamente igual.

Tanto Rolex como Porsche podrían haber hecho algunos cambios más significativos a lo largo de los años y hacer las cosas de modo un poco diferente, pero no lo han hecho. Se han limitado a hacer lo que sabían hacer con éxito y siguen utilizando una fórmula más que probada. Han afinado y perfeccionado su producto para ofrecer hoy lo mejor de sus productos, aunque lo sirven en el mismo paquete, o similar, que usan desde hace años.

Ahora bien, sé que muchos propietarios de Rolex y Porsche podrían decir: “No, los modelos actuales no ofrecen lo mismo que solían ofrecer, son demasiado limpios, demasiado clínicos y carecen de sentimiento”. Y aunque esto puede ser muy cierto, el hecho es que el linaje sigue estando presente, y este enfoque de desarrollo clínico les ha llevado a crear un producto más robusto que simplemente mejora cada año. Los Porsches y Rolex están tan bien diseñados hoy en día que son perfectos para el uso diario, y en general esto se debe al constante refinamiento de los productos.

Definitivamente sé que algunas personas ven los Porsches y dicen “Sí, son agradables, pero también resultan bastante básicos”. Pero es esta elegancia casi minimalista, a falta de una palabra mejor, lo que los hace tan especiales, y Rolex comparte estas semejanzas. Si bien puede parecer un reloj de diseño demasiado simple, es precisamente esto lo que los hace tan populares e instantáneamente reconocibles. Y, ahora que estamos en el tema del diseño básico, aunque estos mismos rasgos hacen de los Rolex relojes fácilmente reconocibles esto tiene un lado oscuro. A diferencia de los Porsche, la aparente sencillez hace de Rolex uno de los relojes más imitados y falsificados en el ámbito de la relojería a nivel mundial. Sin embargo, si usted piensa en ello, la imitación solo demuestra aún más la popularidad de Rolex. De cualquier modo, para ser francos, no excuso a nadie la compra de relojes falsificados, ya que esta es una manera segura de acabar por completo con la experiencia de llevar un buen reloj en la muñeca.

Lo que también me gusta de estas dos marcas es que son relativamente asequibles y, en honor a la verdad, ofrecen un buen valor por el dinero invertido, a menos que comience a profundizar en los reinos de los modelos vintage extraños de ambas empresas. En este caso los precios pueden alcanzar alturas vertiginosas, haciendo que simples mortales como yo sufran instantáneamente episodios severos de mareo económico. Sin embargo, si usted está mirando el precio de un Rolex Datejust básico o un Patek Philippe Calatrava de iniciación, notará un abismo en la diferencia de precios. Lo que me lleva a mi siguiente punto: el valor de reventa. Una vez más, un punto que es muy cierto para ambas marcas es su valor de reventa, si usted mira lo que cuesta un Rolex Submariner 5513 y un 911 de edad similar, encontrará que cuestan mucho más de lo que solían, aunque con algo de inflación añadida, y que usted tiene casi asegurado una buena compensación por su inversión. Incluso se podría decir que su valor es tan sólido como la moneda suiza.

Supongo que lo realmente me parece genial de ambas marcas es que son bastante accesibles. Diferentes tipos de personas, trabajando en diversos ámbitos, pueden hacerse con estos objetos de deseo. Usted no tiene que ser súper rico y, en mi opinión, eso es lo que hace que estas marcas tengan tanto éxito. Se adaptan a su estilo de vida, son muy versátiles y son perfectos para el uso diario. La mayoría de los relojes de gama alta no tienen un nivel de practicidad tan alto, y de nuevo lo mismo podría decirse del 911. Ha sido tan bien diseñado que se puede utilizar todos los días para casi todo. Mientras que la mayoría de los demás «supercars» no se pueden usar todos los días, simplemente porque no resultan lo suficientemente prácticos. El Porsche sobresale en este aspecto. Incluso paseando por el centro de Londres he visto asientos para bebés anclados a la parte de atrás de un 911, algo que resulta quizás un tanto extraño, pero divertido al mismo tiempo.

Sé que va a haber un montón de gente que leerá los puntos anteriores y verá las razones por las que uno no debería comprarse ninguna de estas marcas, sobre todo porque son demasiado comunes. Pero el hecho es que usted no necesita ser un aficionado a los relojes para saber que un reloj Rolex es un producto de calidad, y estoy bastante seguro de que si usted le pregunta a cualquier persona que sepa muy poco acerca de relojes qué es un Audemars Piquet, probablemente le lanzará una mirada muy extraña y dirá “¿un amigo tuyo?” Y, otra vez, lo mismo podría decirse de un Porsche 911 o un Pagani Huarya. Creo que si uno se toma su tiempo para tener realmente una perspectiva en profundidad tanto de Rolex como de Porsche, verá que han creado un producto digno de su popularidad, la cual no creo vaya a disminuir a corto plazo. Sin embargo, el futuro está en los coleccionistas que miren con detenimiento estas marcas y sus productos y encuentren uno, dos o incluso más de sus productos que resuenen con ellos. Estos nuevos aficionados darán a luz a la próxima generación de coleccionistas de Rolex y Porsche. Así que después de todo lo que se ha dicho, ¿es Rolex el Porsche de la muñeca? Creo que puede bien serlo.