Lo inconformista acentúa, proporciona un estilo atractivo y desafía los estándares establecidos. Un ejemplo de esto podría ser el llamado estilo boyfriend. Esta moda femenina de estilo masculino no solo incluye prendas de ropa como chaquetas vaqueras o jerseys de gran tamaño, sino también relojes. Así pues, igual que con la ropa, a muchas mujeres también les atraen los relojes con aire masculino. Mientras que los hombres suelen evitar el uso de relojes típicos femeninos, las mujeres a menudo muestran disposición a usar accesorios masculinos y, por lo tanto, a disfrutar de una mayor variedad de relojes.
Sin que sea nuestra intención realizar una arenga política, es un hecho que tanto en la sociedad como en la industria relojera, las fronteras entre los diferentes géneros son cada vez más borrosas. Por supuesto, todavía hay marcas como Chanel cuyas colecciones se centran en las mujeres. Pero incluso aquí el diseño de modelos individuales, como se pudo ver en la edición de este año de Baselworld, se está moviendo cada vez más hacia un estilo más masculino o al menos unisex. Esto se puede observar a través del tamaño, la forma y el material usado. Como es habitual, este tipo de tendencias las suelen marcar celebridades. Así, por ejemplo, en Instagram, mujeres famosas como Cameron Díaz o Charlize Theron aparecen en un partido de L.A. Laker’s mirando la hora en un Rolex Sea-Dweller de 44 mm. Este hecho las coloca a la altura de otras personalidades que lucen el Sea-Dweller como podría ser David Beckham. Asimismo, seguramente muchos aficionados también están familiarizados con la impresionante colección de la presentadora estadounidense Ellen DeGeneres. Su colección es extraordinaria: Yacht-Master, Paul Newman Daytona o Patek Philippe Nautilus. Los relojes femeninos como podrían ser el Cartier Ballon Bleu o Lady Datejust no aparecen por ningún lado (al menos de manera pública). ¿Una declaración consciente? ¡Con total seguridad!
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Por supuesto, estos diseños (aunque algo más lentos que en otras industrias) también están llegando a Suiza. Algunas marcas, por ejemplo, deliberadamente están prescindiendo ya de colecciones separadas para hombres y mujeres, decantándose oficialmente por modelos unisex, como Audemars Piguet con la línea Code 11.59. Marcas como Tudor han nombrado a Lady Gaga como nueva embajadora de la marca. La famosa cantante lleva el Tudor Heritage Black Bay, un modelo de 41 mm, correa de textil y que no dispone de colección femenina. Esto no hace más que demostrar la creciente popularidad que los relojes masculinos tienen en las muñecas de las mujeres. La pregunta a realizarse es: ¿existen relojes de hombre de ciertas marcas y modelos en los que las mujeres podrían estar particularmente interesadas? He aceptado el reto de responder la cuestión y encontrar esos modelos que reúnan dichas características y que no se trate de los Rolex Submariner, Day-Date y compañía.
Tudor Black Bay 58: sencillez deportiva con estilo vintage
En el proceso de compra, el tamaño del reloj juega un rol decisivo, independientemente del género. Si echamos un vistazo a nuestros datos de mercado, se observa que (según las ventas) la mayoría de los relojes femeninos vendidos incluyen un diámetro de 31 mm o 36 mm. Este tamaño es el típico de un Datejust, el reloj femenino más vendido en Chrono24. No obstante, si nos fijamos en los datos de este año o incluso en los últimos tres años, vemos que las ventas de relojes de más de 36 mm están aumentando significativamente. Eso sí, la mayoría de las mujeres todavía optan por los relojes de acero.
El Tudor Black Bay es perfecto. Tudor respondió puntual a la comunidad para el Baselworld 2018 y lanzó una versión más pequeña y delgada del popular Heritage Black Bay. Así pues, en lugar de los 41 mm habituales, esta versión solo mide 39 mm. El reloj es, por tanto, solo 3 mm más grande que el Tudor Black Bay 36. Este último modelo es muy popular entre muchas mujeres, a pesar de venderse menos que los modelos más antiguos. A parte de dicha reducción de diámetro, el Black Bay 58 también incluye algunos detalles de diseño que podrían interesar al público femenino. A pesar de su estilo deportivo y robusto, este Tudor también ofrece un aire vintage y su apariencia «pura» de reloj herramienta se ve contrarrestada debido a sus índices dorados y detalles rojos que lo convierten en más estético. Debido a que su medida se ha reducido de 15 mm a un grosor de 12, así como al tamaño reducido de las asas, el modelo 58 se adapta perfectamente incluso a muñecas delgadas. Por supuesto, sigue pareciendo mucho más masculino y «casual» que un Datejust, aunque no tanto como el Sea-Dweller de Charlize Theron. Su calibre de manufactura MT5402 incluye 70 horas de reserva de marcha sin la necesidad de tener que reajustar el reloj durante ese tiempo. ¡Una elección perfecta para todas las mujeres que buscan un reloj deportivo! No obstante, los elegantes modelos para mujeres siempre podrán ser empleados para ocasiones más chic.
NOMOS Metro: el reloj elegante para líderes
Un reloj que el público femenino luce a menudo es el Nomos Metro Neomatik. En este caso, no se trata del Neomatik color champán y de 35 mm de diámetro, sino del Neomatik 39 con caja de acero inoxidable. Este reloj es apreciado especialmente por algunas mujeres. No es de extrañar, ya que pocas marcas reciben tantos elogios por sus diseños modernos como Nomos. El Metro Neomatik se adapta muy bien en entornos de negocios, combinado con una chaqueta, o para eventos nocturnos más chic. Este reloj con calibre automático presenta un grosor de tan solo 8 mm y, por lo tanto, tiene un aspecto muy clásico. El fondo de cristal de zafiro asegura la visión del hermoso calibre de manufactura DUW 3001. Por supuesto, este movimiento también cuenta con el famoso Swing System de manufactura propia, que garantiza un funcionamiento excelente del reloj y una reserva de marcha de 43 horas. Técnicamente es un modelo muy completo. El Metro incluye una correa de piel negra que es perfecta para casi cualquier ocasión elegante, pero que puede ser fácilmente reemplazada si es necesario.
No es casualidad que Nomos promueva algunos modelos enfocados a la moda y al trabajo. De hecho, estos siempre han sido descritos como cosmopolitas, cool o grandes. El modelo Metro va en la misma línea y es toda una declaración. Así, por ejemplo, el sitio web de Nomos dice: «Porque a veces puedes vestir mejor que el jefe». ¡Una afirmación valiente, que sirve también para las mujeres; más todavía si lucen el Metro en sus muñecas!
Navitimer 1 Automatic 38: compromiso con mucho carácter
Para muchos, el reloj clásico de mujer siempre ha sido el de oro, engastado con diamantes o ambos. Además, gran número de relojes femeninos albergan un movimiento de cuarzo. Este es también el caso, por ejemplo, del popular Cartier Tank. Una verdadera joya, sin duda. Por tanto, a nadie le viene a la cabeza un Breitling Navitimer 1 Automatic 38 como prototipo de modelo para mujer, ya que no es en absoluto ni «ostentoso» ni femenino. Este Navitimer, innova respecto a la moda femenina aportando mucha personalidad. No obstante, el modelo para hombres Navitimer no solo es robusto estéticamente, sino que también lo es en cuanto a la técnica en comparación con muchos relojes femeninos. En 2018 Breitling decidió lanzar el Navitimer reduciendo el diámetro de 40 mm a solo 38 mm con la intención de dirigirse también a una audiencia femenina. Pero aparte del tamaño reducido, el «Navitimer pequeño» ofrece todo lo que los modelos más grandes también incluyen: la característica regla de cálculo, la correa de piel de aligátor y mucho «estilo de aviador». Mientras que algunos puristas del público masculino han criticado la ausencia de función de cronógrafo, así como su tamaño reducido y aspecto más elegante, las mujeres han acogido este reloj con total tranquilidad. Su calibre 17 se inspira en el ETA 2824-2 y es sólido, aunque no colosal. Es un reloj más que adecuado para el uso diario gracias a su reserva de marcha de 40 horas y a una hermeticidad de hasta 30 metros.
Omega Speedmaster: versatilidad con historia y atractivo
Hablemos del Speedmasters. Ya hemos mencionado que el marketing de algunas marcas en los últimos años se ha ido orientando hacia un público general sin distinción de géneros. Una de las historias más intrépidas en la industria relojera es sin ninguna duda la del Omega Speedmaster, el primer reloj de pulsera que llegó a la luna. Sin embargo, además de dicha historia, muchos compradores, tanto femeninos como masculinos, suelen apreciar otros aspectos de los relojes, por ejemplo: la fuerza de la marca y la estabilidad de los modelos, asociadas ambas a menudo a su valor. Un factor que, no obstante, puede ser menos importante para los relojes típicos de mujer, ya que los modelos de hombre al ser la comunidad masculina mas grande son generalmente más codiciados por los coleccionistas y además también más estables en valor. El Omega Speedmaster es un buen ejemplo. Así pues, adquirir un Omega Speedmaster Professional Moonwatch, referencia 3570.50 significa conseguir un reloj con una historia única, con un diseño que encaja perfectamente en el mundo de los negocios pero también de uso cotidiano, y que además es muy popular entre los entusiastas de los relojes. El reloj Moonwatch es toda una declaración cuando luce en las muñecas femeninas gracias a sus 42 mm de diámetro. Asimismo, su función de cronógrafo aporta más complejidad y marca la diferencia respecto a muchos relojes típicos femeninos. Esta referencia fue fabricada por Omega de 1996 a 2014 y con su cristal Hesalit pertenece al Speedmaster «tradicional».
Audemars Piguet Automatic: muestra fortaleza
Ahora nos centraremos en un reloj que a muchas prestigiosas mujeres les encanta vestir y que se dejan ver más que otros modelos, tanto en fotos como en el mundo real. AP fabrica especialmente para una audiencia femenina el Royal Oak con su icónica caja octogonal y sus bordes afilados. Con el «Jumbo» Royal Oak de 39 mm las mujeres demuestran que no temen la fuerza de este espléndido reloj deportivo de lujo. Además del brazalete de acero integrado, destacan la estructura «Petite Tapisserie» de la esfera y los 8 tornillos que sujetan el cuerpo. Esto confiere al reloj una apariencia ruda y impactante. No es de extrañar, ya que el diseñador del reloj, Gérald Genta, se inspiró en un casco de buceo. El aspecto duro del Royal Oak combina, por tanto, muy bien con vaqueros y deportivas. Los modelos en acero inoxidable y metales preciosos como el oro y el oro rosa también son muy populares. El Royal Oak también está disponible con diferentes esferas, desde azul y blanco hasta el color champán para las versiones de oro amarillo si lo que usted prefiere es un poco más de brillo. El grosor es la gran virtud de este reloj. Así pues, el ejemplar puesto apenas se siente ya que los movimientos de la versión de tres agujas son especialmente delgados. A pesar de su aspecto rudo, el brazalete integrado proporciona la misma sensación que un tejido ligero en contacto con la muñeca. Su calibre es el famoso 2121, basado en el calibre 920 de Jaeger LeCoultre, y es tan legendario como el propio reloj. Se debe advertir a las mujeres que piensen usar el reloj a diario que este es muy fácil de arañar, pero que no obstante esto queda bien integrado en el estilo «atrevido» de este modelo.
Conclusión:
Sin ninguna duda algunos modelos como el Cartier Tank o el Bicolor Lady Datejust siempre serán iconos, ya sea por su historia o por su encanto. No obstante, es totalmente legítimo que las mujeres deseen descubrir por sí mismas relojes masculinos y las virtudes que ofrecen como la robustez, el atractivo y la historia. El aumento de dicha demanda está generando interesantes diseños en la industria relojera, que a la vez también producen efectos positivos en los hombres. Asimismo, me fascina descubrir relojes masculinos que a primera vista no hubiera imaginado quedan tan bien en una mujer. Tan bien como para empezar a entablar una conversación.
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