La primera vez que me fijé realmente en Rolex fue cuando una de mis mejores amigas recibió un Rolex para su 18º cumpleaños. Había visto relojes Rolex antes, por supuesto, pero no había pensado mucho en ellos. Cuando me dijo que el reloj no necesitaba que se le diera cuerda, ni tampoco una pila, me quedé intrigada. ¿Cómo podía seguir funcionando sin pila?
El movimiento automático del reloj me pareció una maravilla, y despertó mi interés por los relojes y los movimientos mecánicos. El Rolex de mi amiga era a la vez bonito y deportivo, por lo que podía llevarlo con un vestido o unos vaqueros. Otra cosa que me gustó mucho fue que era de dos tonos en oro y acero, lo que lo hacía lo suficientemente versátil como para combinarlo con joyas de oro amarillo, oro blanco o plata.
El largo y sinuoso camino hacia mi Rolex perfecto
Lo admito, ya había tenido algunos relojes antes de comprar mi primer Rolex, un Oyster Perpetual, hace unos seis años. Durante más de 20 años, he sido periodista en la industria de la relojería y la joyería. Me encantan los relojes, por dentro y por fuera. Cada año, cuando se celebran las ferias de relojería de Basilea y Ginebra, me enamoro de al menos unos cuantos relojes. Permítame que le diga que es difícil encontrar el reloj favorito cuando se han visto de cerca tantos relojes increíbles. Casi todos los relojes de los que me enamoré eran muy caros, naturalmente, y estaban fuera de mi rango de precios, lo que probablemente era bueno para mí.
Sin embargo, año tras año, los Rolex siempre han estado entre mis favoritos, aunque a diferencia de otras marcas, no cambien mucho. En mi opinión, se debe a que el diseño de un reloj Rolex es icónico y verdaderamente atemporal; no es de extrañar que sean extremadamente populares. La mayoría de los Rolex pueden llevarse con casi todo: un traje, unos vaqueros o un bañador. Un reloj Rolex de los años 80 y 90 sigue siendo tan actual en cuanto a diseño como cuando salió al mercado. Y no hace falta decir que los magníficos movimientos de Rolex están hechos para durar.
Para mí, los relojes con brazalete son imprescindibles
Para el uso diario, prefiero los relojes con brazalete a los de correa. Me gusta el peso de un brazalete y la sensación de solidez que transmite; soy consciente en todo momento de que lo llevo puesto. Para mí, los relojes con brazalete son más cómodos, y no pasa nada si se llevan un par de golpes en mi día a día. Los relojes con correa son mucho más ligeros, por supuesto, y ciertamente hay espacio para ellos en mi colección. Tengo un par de relojes de vestir con correa que me encantan; son innegablemente elegantes. Tengo un par de correas de diferentes colores para cada una de mis piezas, y es estupendo poder cambiarlas para que combinen con un atuendo, o para cambiar a colores más claros en un clima más cálido. Sin embargo, los relojes con brazalete son los que más uso en el día a día.
He afinado mi gusto durante muchos años, y sabía exactamente lo que buscaba cuando decidí comprar mi Rolex. Quería un reloj bicolor de oro amarillo y acero, para que combinara con cualquier joya que decidiera llevar. Mi brazalete Rolex favorito es el Oyster. Me encantan sus líneas limpias y la relativa sencillez de los eslabones más gruesos. Mucha gente que conozco prefiere los brazaletes President, y aunque son muy, muy cómodos en la muñeca, mi brazalete Oyster también lo es. Para mí, el aspecto del brazalete President con sus eslabones más pequeños distrae de la atracción principal, que es, por supuesto, la caja y la esfera.
Buscando mi esfera perfecta
En cuanto a esferas, mi color favorito sin duda es el azul, así que naturalmente mi Rolex tenía que tener una esfera azul. El azul es lo suficientemente neutro como para llevarlo con cualquier color de ropa. Es alegre y una gran alternativa al negro. Buscaba una pantalla limpia y sencilla que solo mostrara la hora, lo cual es más difícil de conseguir de lo que se piensa.
En cuanto al tamaño, quería que mi Rolex tuviera presencia y peso en mi muñeca, pero que no fuera demasiado voluminoso. El tamaño de la caja de 34 mm es el que más me conviene. Mi reloj tiene un bisel estriado que añade el toque justo de elegancia.
Comprar mi próximo Rolex es solo cuestión de tiempo
Con todos mis criterios específicos en mente, comencé mi búsqueda. Me habría encantado comprar un Rolex nuevo, pero los relojes Rolex de segunda mano tienen precios más bajos. Cuando compré mi reloj, estaba trabajando como freelance en The RealReal. Sus precios de Rolex de segunda mano eran buenos y, lo que es más importante, cada reloj es inspeccionado y autentificado individualmente. Uno de los directores de autentificación trabajó anteriormente para Rolex. Inspeccionó el reloj que finalmente elegí y le dio su plena aprobación.
Tengo mi Rolex Oyster Perpetual desde hace seis años. El movimiento se mantiene perfectamente en hora y nunca ha necesitado una reparación. Sin embargo, los relojes mecánicos deben ser revisados de vez en cuando. El único problema que he tenido en los seis años que tengo mi Rolex fue que hace un par de años apareció un poco de condensación bajo el cristal. Cuando ocurrió, pensé que probablemente no había atornillado la corona con suficiente fuerza. Nunca llevo mi Rolex mientras nado, ni lo sumerjo completamente bajo el agua, ninguna de las dos cosas son aconsejables para un reloj antiguo, a no ser que haya sido inspeccionado a fondo por un relojero autorizado de Rolex y haya obtenido de nuevo un certificado como resistente al agua.
Se me ocurrió una solución fácil para evaporar la condensación, desenrosqué la corona, la saqué a su posición más lejana y la dejé a la luz del sol durante unas horas. La condensación desapareció, pero unos días después volvió a aparecer. Esto fue un indicio de que necesitaba ayuda profesional y decidí llevarle mi reloj a un amigo de confianza que es un experto en Rolex dentro sector. Lo miró y resultó que la junta que impide que la humedad se filtre entre el cristal y la caja simplemente se había secado, algo que le ocurre a prácticamente todos los relojes antiguos. Una simple sustitución de la junta, que es muy fácil de hacer para un relojero sin alterar el movimiento, solucionó el problema. El movimiento no se vio afectado en absoluto por la humedad, un testimonio que muestra los altos estándares de relojería de Rolex.
Me encanta mi Rolex. Lo llevo casi todos los días y no tengo intención de desprenderme de él a corto plazo. Mi amiga todavía tiene el suyo desde que cumplió 18 años; sigue teniendo un aspecto estupendo y funciona a las mil maravillas. ¿Compraré otro Rolex cuando mi presupuesto me lo permita? Probablemente. Me encanta el Rolex GMT-Master II «Batman». También me encantan las esferas de nácar, así que un Pearlmaster también está en mi lista de deseos. Todavía no he empezado la búsqueda de mi próximo Rolex, pero creo que es solo cuestión de tiempo.
