Como ya hemos mencionado en otros artículos, los relojes militares vintage son unos de los relojes-herramienta más interesantes que se pueden encontrar en el mercado, especialmente cuando se tienen en cuenta los impresionantes orígenes de estos artefactos históricos de la relojería. El entusiasmo y el interés en los relojes de pulsera militares alcanza un máximo histórico en nuestros días, tal y como reflejan las ventas y los resultados de las subastas.
Sin embargo, todavía es posible encontrar un gran reloj militar vintage a un precio que no lleve a la bancarrota. Quienes busquen un reloj de este tipo deberán iniciar su investigación echando un vistazo a la “Dirty Dozen”, un famoso conjunto de doce ejemplares encargado por el Ministerio de Defensa británico.
Un reloj de 12 marcas
La historia de la llamada Dirty Dozen comienza en 1939, justo al inicio de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, los esfuerzos industriales en Gran Bretaña se centraron en la producción de componentes y maquinaria para el ejército, y sin una gran reserva de relojes, el Ministerio de Defensa se vio en la necesidad de obtener modelos adecuados para equipar a sus hombres. La respuesta a este problema llegaría en 1945 gracias a 12 diferentes relojeros suizos; cada uno produjo un reloj con un estilo similar: modelos de cuerda manual y a la altura de las rigurosas tareas cotidianas del ámbito militar.
Nombres famosos y pequeñas marcas
Al echar un vistazo al elenco de relojes —una oportunidad rara en 2017— se identifican fácilmente los rasgos compartidos por las 12 piezas de Omega, Jaeger-LeCoultre, IWC Schaffhausen, Lemania, Cyma, Buren, Longines, Eterna, Vertex, Record, Timor y Grana. Lo más notable es que todos los relojes militares de acero presentaban diales negros con números arábigos y agujas y marcadores luminosos. Juntos, todos estos detalles configuran un reloj altamente resistente, fiable y legible, capaz de servir a los alistados durante algunas de las horas más oscuras en historia humana.
Además, todos los ejemplares publicados de estos relojes pueden identificarse por los grabados que muestran en el reverso de sus cajas, que, si son originales y correctos, deben mostrar “W. W. W.” seguido de un número de expedición y el número de serie civil designado por el fabricante. Estas tres W representan las palabras en inglés “watch”, “wrist”, y “waterproof” (reloj, muñeca, e impermeable), y fueron utilizadas por el Ministerio de Defensa para indicar que se trataba de propiedad gubernamental.
Además, se puede mencionar que el planteamiento inicial implicaba la creación de relojes por parte de 13 marcas en lugar de las 12 finales. Se dice que Enicar formaba en un primer momento parte del grupo, pero fue eliminada como proveedora por razones inciertas.
En total, se cree que entre las diversas empresas se fabricaron aproximadamente 150.000 ejemplares de estos relojes de enorme utilidad, pero vale la pena señalar que no todos los fabricantes produjeron el mismo número de relojes y, lamentablemente, no todos los ejemplares sobrevivieron. Esto hace coleccionar relojes de la Dirty Dozen resulte algo difícil, aunque altamente gratificante. Mientras que los ejemplares de Omega se pueden encontrar fácilmente con solo unos minutos de búsqueda en la web, la adquisición de un W.W.W. de Grana o Vertex puede llevar años de caza, si se tiene suerte.
Si bien quizás no tengan el mismo atractivo que un Rolex Submariner de 1970, o un Blancpain Fifty Fathoms, los WWW son, sin duda, unos de los relojes militares más emblemáticos e históricamente más importantes jamás producidos, y la influencia que han tenido en los subsiguientes diseños ha sido, como mínimo, fuerte. Si está interesado en este ámbito de la colección de relojes, recuerde investigar con atención y tenga cuidado al sumergirse en este mercado, porque, al igual que con cualquier otro reloj vintage, los detalles marcan la diferencia.
Leer más
Especial de relojes vintage: Heuer “Bund” Flyback Chronograph