El león, el rey de los animales, representa la fuerza, la sabiduría y el poder. Emplear este símbolo como logotipo de un nuevo modelo de reloj se puede interpretar como todo un aviso al mundo de la relojería. Y la marca japonesa Grand Seiko ha logrado demostrar con hechos la promesa de calidad que esto entraña. Con sus 60 años de historia, esta filial de Seiko es una marca que, comparada con las casas tradicionales, todavía se encuentra entre las más jóvenes del sector. Lo que no hace sino destacar más aún cómo ha aprovechado ese tiempo Grand Seiko para convertirse en una serie de modelos y, más adelante, marca de relojes independiente admiradísima por los entendidos en relojería. En la siguiente infografía compilamos algunos de los hitos de Grand Seiko en su recorrido hasta alcanzar el éxito internacional, así como varias observaciones interesantes de Chrono24 sobre la marca.
La historia de Grand Seiko comienza en 1959, un año antes de la presentación de su primer modelo oficial. El fabricante de relojes japonés Seiko ya se había hecho un nombre, aunque no siempre se asociase necesariamente con la relojería de alta gama. Pero esto iba a cambiar. Para fomentar la innovación y los avances técnicos, inició una competición dentro de sus propias filas. Las fábricas Suwa Seikosha y Daini Seikosha desarrollaron nuevos modelos de Seiko a nivel independiente, los cuales no solo tendrían que poder enfrentarse a los altos estándares de la competencia suiza, sino, a ser posible, incluso superarlos. El objetivo era nada más y nada menos que la perfección, tanto técnica como en cuestión de diseño y durabilidad. Los primeros resultados no se hicieron esperar.
En 1960, Suwa Seikosha sacó a la luz el primer modelo Grand Seiko, la referencia 3180. El calibre homónimo de cuerda manual insuflaba vida a este reloj con una precisión de -3/+12 segundos al día y una reserva de marcha de hasta 45 horas. La mayoría de las cajas estaban fabricadas en acero recubierto de oro, aunque también existían unos pocos modelos de platino. En la esfera destacaba el nombre del modelo, Grand Seiko, a la altura de las 12 horas, una posición que luego quedaría reservada para la marca, mientras que Grand Seiko se omitiría o desplazaría a las 6 horas, abreviado como GS. Asimismo, los primeros modelos lucían la inscripción «Chronometer», un elemento que también se eliminó más adelante. El motivo fue que, si bien los relojes de Grand Seiko pasaban pruebas internas más estrictas y a veces incluso con estándares más altos que las del Instituto Oficial de Pruebas de Cronómetros Suizos (COSC), no habían sido certificados por una institución oficial.
Tan solo un par de años después, a Suwa y Daini Saikosha se les permitió participar en los concursos de cronómetros suizos de Neuchâtel, pero en 1964 se clasificaron en puestos más bien decepcionantes. Un revés que, no obstante, no les afectó durante demasiado tiempo. En 1967, Seiko regresó a la competición y logró posicionarse varias veces entre los 10 mejores modelos. Ese mismo año se lanzó el Grand Seiko 44GS, con el que la marca estableció nuevos estándares a diversos niveles. Con 18 000 alternancias por hora, se trataba del reloj con el calibre de cuerda manual más preciso del mundo. Además, el modelo 44GS presentó por primera vez el nuevo código de diseño, la «Gramática del diseño» de Seiko, compuesta por 3 reglas de diseño y 9 elementos básicos.
Sin embargo, con lo que Seiko demostró un especial espíritu innovador y perseverancia fue con el desarrollo de la tecnología Spring Drive para los modelos Grand Seiko. Se trata de una tecnología híbrida que logra combinar el encanto de un calibre mecánico con la precisión de uno de cuarzo. En ella, el muelle real de un movimiento mecánico se regula con la frecuencia de oscilación de un cristal de cuarzo. El resultado es un reloj extremadamente preciso, con una exactitud de hasta +/-1 segundo al día. Se tardó 21 años en sacar adelante esta tecnología y otros 5 años más hasta que se perfeccionó lo suficiente como para poder emplearse en el primer reloj de Grand Seiko, el modelo 9R6.
Con tanta pasión y amor por el detalle, no es de sorprender que los relojes de Grand Seiko también sean muy apreciados en nuestra plataforma. Aquí, el más vendido es el Grand Seiko SBGA211 Snowflake, seguido por los modelos SBGV245 y SBGK005. En principio, los relojes con calibre automático van a la cabeza de las ventas en Chrono24. Un 62 % de los Grand Seiko vendidos desde 2019 son automáticos, mientras que el 26 % están impulsados por un movimiento de cuarzo. Solo el 12 % son de cuerda manual.
La mayor parte de los relojes de Grand Seiko vendidos a través de Chrono24 proceden de su tierra natal, Japón (35 %), seguidos de cerca de los EE. UU. con un 31 %. El Reino Unido les acompaña a cierta distancia en el tercer puesto, con un 9 %. Los afortunados compradores, por otra parte, provienen en su mayoría de EE. UU. (39 %), Alemania (8 %) y Reino Unido (6 %).
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