Durante mucho tiempo, el Rolex Explorer II se consideraba como un GMT-Master de segunda categoría. Mientras que el GMT-Master irradia el encanto cosmopolita de los viajeros de negocios y los hombres de mundo, la imagen del Explorer II es mucho menos glamurosa. En un principio, solo unos pocos clientes podían identificarse con el modelo original, concebido como un reloj herramienta para espeleólogos. Pero, para los ahorradores, el Explorer II era y continúa siendo una opción interesante, pues su precio todavía se encuentra muy por debajo del de los GMT-Master. Desde hace una temporada, sin embargo, los precios del Explorer II se han disparado, de forma similar a la mayoría de relojes de Rolex. Salvo por un pequeño descenso en los pasados meses, en los últimos dos años estos relojes han experimentado una fuerte revalorización.
¿Hemos despertado su curiosidad? En este artículo descubrirá todo lo que necesita saber sobre cada modelo y referencia.
Rolex Explorer II referencia 1655: el «Orange Hand»
Un bisel GMT fijo, función de fecha y una llamativa aguja de 24 horas naranja que le ha ganado el apodo «Orange Hand». Cuando Rolex lanzó el Explorer II 1655 en el año 1971, la manufactura no logró generar más que un perplejo encogimiento de hombros entre el público y los expertos. Mientras que el Explorer I era un reloj sencillo que solo indicaba la hora, su sucesor estaba provisto de varias mejoras estéticas y funcionales que requerían una explicación. Entre ellas se encontraban los marcadores de minutos, que, a diferencia de lo habitual, no solo estaban subdivididos en intervalos de 5 minutos, sino que también incorporaban índices cada 2.5 minutos. Otro elemento que no era típico del Rolex Explorer eran las agujas. En lugar de las características manecillas Mercedes, se emplearon agujas tipo bastón. A nivel general, el reloj incluía mucha información y ofrecía una mala legibilidad. Hoy en día cuesta creerlo, pero en un principio el 1655 afrontó el mismo destino que el Rolex Daytona cerca de una década antes: era poco popular y quedó dejado de lado.
Es posible que esto también se debiera a la particular finalidad para la cual Rolex había concebido el Explorer II: la espeleología. A diferencia del GMT-Master, el Explorer II no incluía una segunda zona horaria. Con el bisel fijo de 24 horas y la aguja naranja asociada a este, el reloj solamente distinguía entre el día y la noche. Así que era ideal para personas que pasaban mucho tiempo en lugares como cuevas. Pero se ve que, a comienzos de la década de 1970, no había suficientes investigadores de este tipo como para destinar el reloj exclusivamente a su finalidad original. El Explorer II 1655 no se volvió realmente popular entre el público general hasta que se dejó de producir entre 1984 y 1985.
Durante el largo periodo de tiempo en el que se estuvo fabricando este reloj, de unos 14 años, Rolex elaboró distintas variantes de esferas y biseles que se diferencian en algunos detalles que, a menudo, solo se pueden identificar si se presta atención. En total hubo cinco series de esferas, de la MK I a la MK V. Como puede imaginar, los diales MK I pertenecen a la primera línea (de 1971 a aprox. 1973), mientras que los MK V se emplearon en la última serie de producción, entre 1979 y 1984. Puesto que analizar detenidamente las diferencias de las esferas y los biseles sería entrar demasiado en detalles, nos centraremos en el Explorer II 1655 en general.
El Explorer 1655 posee una caja Oyster de 39 mm provista con el bisel fijo de 24 horas que hemos mencionado antes. A diferencia del Rolex GMT-Master, que cuenta con una escala GMT con números arábigos para las horas pares e índices de puntos para las impares, en el bisel del 1655 se alternan los números arábigos para las horas pares con barras para las impares. Los marcadores horarios están grabados en el bisel y constan de un revestimiento negro. De serie, el 1655 viene con el típico brazalete Oyster de acero inoxidable con tres filas de eslabones.
Al igual que el antiguo GMT-Master, el Explorer II también está dotado del calibre de manufactura 1575 de Rolex, basado en el 1570 y provisto de una aguja adicional para las horas. En su interior alberga 26 piedras preciosas, además de un mecanismo de parada del segundero. El volante del 1575 oscila a unas sosegadas 19 800 alternancias por hora (A/h), y la reserva de marcha alcanza las 48 horas cuando se le da cuerda por completo. Como todos los movimientos de Rolex, este calibre ha obtenido un certificado de cronómetro.
Si le interesa el Rolex Explorer II ref. 1655, debe proceder cuidadosamente en su búsqueda y, en caso de duda, consultar a un experto. Por ejemplo, puede contactar con los asesores personales de Chrono24 para que le ayuden, ya sea por teléfono o por correo electrónico. Independientemente del año de construcción y de la esfera, el precio del reloj queda definido ante todo por su estado de conservación, su autenticidad y los accesorios originales disponibles. Muchos ejemplares han pasado por un gran número de manos a lo largo de los años, tanto de dueños como de relojeros. Por eso, es importante trazar la historia del ejemplar en cuestión.
Para un ejemplar bien conservado con un brazalete Oyster original, deberá contar con un precio de venta medio de unos 35 000 €. Entre agosto de 2020 y agosto de 2022, el valor del 1655 aumentó unos 12 000 €, hasta llegar a ese precio. La tendencia sigue siendo al alza.
Rolex Explorer II 16550
En el año 1985, el Explorer II experimentó numerosos cambios. Rolex lanzó el número de referencia 16550, un modelo totalmente modificado y que también estaba disponible con esfera blanca. Desde entonces, el diseño de la esfera y el bisel se asemeja mucho más al del GMT-Master. Entre otras cosas, el Explorer II comenzó a lucir índices de puntos aplicados con engastes de oro blanco. Asimismo, hubo algunos cambios significativos en el bisel, que dejó de incorporar barras para las horas impares y pasó a señalarlas con triángulos. Además, se dotó al reloj de las tan añoradas agujas Mercedes, y la gran manecilla naranja Orange Hand dejó paso a una aguja roja de 24 horas bastante más pequeña. Se trata, básicamente, de un reloj completamente diferente que solo comparte el nombre con su predecesor. Esto también queda patente en la caja, 1 mm más grande, y el cristal de zafiro, que sustituye al plexiglás empleado anteriormente. Lo que se mantuvo igual fueron las asas perforadas, que ya estaban presentes en la referencia 1655. Este reloj recibe su impulso del calibre de manufactura 3085 de Rolex, que ya se empleaba en los GMT-Master antiguos. El volante oscila a las 28 800 alternancias (A/h) que son comunes hasta la fecha.
La referencia 16550 solo se estuvo fabricando hasta 1979, un tiempo de producción muy breve. Por este motivo, hoy en día los ejemplares en buen estado de conservación son raros, lo que se refleja en su precio. Como con todos los relojes antiguos, recomendamos tener los ojos bien abiertos y ser cautos, sobre todo con las ofertas demasiado baratas. Si cree que una oferta es excesivamente cara, también debe andarse con cuidado. En caso de duda, lo mejor es que consulte a un experto.
Para hacerse con un ejemplar bien conservado con esfera blanca, deberá contar con unos 18 000 €, mientras que aquellos con dial negro están disponibles a partir de unos 12 500 €. La evolución del valor de ambas variantes ha sido muy positiva en los últimos dos años. El Explorer II blanco ha aumentado su valor en aproximadamente un 40 %, mientras que el precio del modelo con esfera negra ha crecido cerca de un 60 %.
Rolex Explorer II 16570
El Explorer ref. 16570 sustituyó al 16550 en el año 1989. En esta referencia, Rolex no introdujo ningún cambio significativo en la estética del reloj. Lo más destacado del modelo blanco son los marcadores horarios, en negro. Las agujas también pasaron a ser de color negro. Ambas modificaciones tenían como objetivo ofrecer un mayor contraste y facilitar la legibilidad. En el interior del reloj late el calibre 3185, con el que, por primera vez, la aguja GMT se puede ajustar de forma independiente. Este movimiento fue reemplazado por el 3186 en el año 2006. Entre las principales novedades se encuentran la espiral Parachrom y el sistema antichoque Paraflex. Además, se aumentó la reserva de marcha a 50 horas.
Entre 1999 y aprox. 2006, Rolex dotó al 16570 de una serie de actualizaciones que no se pueden asignar a un año concreto fácilmente. Por ejemplo, en este periodo de tiempo la manufactura sustituyó por Super-LumiNova el tritio empleado hasta entonces como sustancia luminiscente. Las asas perforadas desaparecieron a comienzos de la década del 2000. El Explorer II recibió los denominados «solid end links», es decir, asas de acero. Anteriormente, las asas estaban fabricadas con chapa curvada. El grabado de Rolex en el réhaut también se introdujo en el modelo por estas fechas. En 2011, Rolex finalmente dejó de producir la referencia 16570.
Los modelos Explorer con esta referencia se pueden encontrar sobre todo en estado usado o modificados. Como siempre, es conveniente fijarse en la calidad de las revisiones y, en la medida de lo posible, adquirir un ejemplar con los accesorios correspondientes. Aún hoy se pueden encontrar suficientes juegos completos. Si prefiere comprar un 16570 sin accesorios, asegúrese de que el precio sea menor en consecuencia. En agosto de 2022, un ejemplar usado con esfera negra costaba una media de 8500 € en Chrono24. El estado y los accesorios varían mucho de una oferta a otra. Los ejemplares de «new old stock» (es decir, relojes sin estrenar de antiguas existencias) con estuche y papeles pueden llegar a costar el doble. La oferta existente para la referencia 16570 con esfera blanca es considerablemente inferior. En este caso, el precio ronda los 9200 €. Los juegos completos sin estrenar incluso rozan los 20 000 €. Al igual que otras referencias del Explorer, en los últimos dos años la evolución del valor ha sido fantástica, a pesar de una ligera corrección a la baja.
Las ref. 216570 y 226570: los Explorer II con 42 mm de diámetro
El año 2011 volvió a traer consigo cambios significativos para el Explorer II. Por primera vez, Rolex lanzó un Explorer con un diámetro de caja de 42 mm: la referencia 216570. De forma similar a la caja «Maxi Case», los diseñadores de Rolex dotaron al reloj de la denominada esfera «Maxi Dial», caracterizada por sus grandes índices. Estos están rellenos de Chromalight, una sustancia luminiscente que presenta un brillo azulado en la oscuridad. Por supuesto, también se ajustó el tamaño de las agujas para adaptarlas a las demás modificaciones. Además, en honor al Explorer II 1655, este nuevo modelo incluyó la llamativa Orange Hand como segunda manecilla para las horas.
En el interior del 216570 se aloja el calibre 3187 de Rolex, con espiral Parachrom y sistema antichoques Paraflex. Este reloj cuenta con una autonomía de 50 horas. No puede faltar el brazalete Oyster, que dispone del sistema Easy Link patentado de Rolex. Este le permite alargar la pulsera 5 mm fácilmente.
El Explorer II 216570 fue el primer Explorer que disfrutó de una mayor demanda que oferta. Los potenciales compradores tuvieron que afrontar largas listas de espera. Puesto que estos relojes todavía son muy recientes, hay multitud de ejemplares en el mercado como nuevos o sin estrenar. Si busca un modelo con esfera negra en dicho estado, debe contar con un precio de unos 13 000 €. La variante con dial blanco cuesta un par de cientos de euros más.
El Explorer II 226570 introducido en 2021, que es la versión más actual, posee un aspecto prácticamente idéntico a su predecesor. De nuevo, las modificaciones están en los detalles. La esfera ahora está confeccionada con esmalte, el cual, según se dice, otorga más claridad a la variante blanca, al tiempo que concede una mayor profundidad a la versión negra. Un cambio significativo se puede hallar en el interior del reloj. El 226570 alberga el calibre 3285 de Rolex. Este movimiento se basa en su predecesor, pero ofrece una reserva de marcha de 70 horas.
Ya lo habrá adivinado: si acude a un concesionario de Rolex hoy y pregunta amablemente por un 226570, recibirá una leve sonrisa. Si conoce bien a su distribuidor, quizá este le ponga en la lista de espera, pero esta podría llegar a ser tan larga que tal vez no viese el Explorer II hasta su jubilación. La alternativa es buscar en el mercado secundario. Deberá contar con unos jugosos recargos sobre el precio de catálogo, que en agosto de 2022 era de 8800 €. Un ejemplar sin estrenar con esfera negra cuesta unos 13 000 €, mientras que la versión blanca tiene un precio medio de 13 500 €.
