Para muchas personas, un reloj de alta calidad es el regalo ideal para la Navidad. Una vez que se ha encontrado el modelo adecuado, este combina idealmente emociones y lujo con las características de un reloj fiable. El número de fabricantes de relojes es grande y la diversidad de modelos es casi inabarcable, si ya sabe qué estilo y características debe tener el reloj de su elección, quizás la retención de valor juegue también un papel importante en su elección. En este artículo le mostramos varios modelos que seguirán estando de moda durante muchos años.
En busca de un reloj que mantenga su valor
Mantener o incluso aumentar el valor: estos dos parámetros juegan un papel cada vez más decisivo a la hora de comprar un reloj. Y si está buscando un reloj ideal para regalar a sus seres queridos en estos días, puede estar ya sopesando esta característica. Si se decide por un reloj de alta calidad, eso implica que no busca solo un reloj atractivo, y que la inversión también debería valer la pena desde el punto de vista económico, o al menos no ser una mala inversión.
En este artículo, nos centraremos principalmente en los relojes que tienen el potencial de continuar suscitando interés en el futuro y que, por lo tanto, tienen un valor económico especialmente estable. Esto no implica que necesariamente aumenten de valor con el paso de los años, como es el caso de algunas marcas de lujo. Sin embargo, es cierto que los clásicos de las grandes marcas ofrecen una retención de valor particularmente buena. Pero algunos de los fabricantes más pequeños e independientes también tienen modelos en su gama que pasan la prueba del tiempo.
Omega Speedmaster Professional Moonwatch
Cuando se trata de la estabilidad del valor económico, debemos hablar del Omega Speedmaster. El llamado Moonwatch, que acompañó a los astronautas en la misión del Apolo 11 a la Luna en 1969, ha sido uno de los cronógrafos más populares durante décadas. Entre los aficionados a la relojería se ha desarrollado un verdadero culto en torno a las codiciadas y a veces limitadas ediciones especiales. Por lo tanto, no es sorprendente que Omega haya presentado en el pasado varias variaciones de este clásico atemporalmente joven. La auténtica versión tiene el número de referencia 311.30.42.30.01.005. Este modelo está equipado con el calibre 1861 de cuerda manual y un cristal de hesalite. El reloj está hecho de acero inoxidable y tiene un diámetro de 42 mm.
En los últimos cinco años esta referencia ha demostrado que no solo mantiene su valor extremadamente bien, sino que incluso los precios de los relojes usados han aumentado. Así, un reloj usado de 2015 costaba casi exactamente 3000 euros, pero cinco años después, el precio es de unos 3700 euros. El Speedmaster Professional Moonwatch, por lo tanto, se revaloriza con el tiempo y, además de mantener tan bien su valor, es una sugerencia de compra por el añadido de su fascinante historia.
Sinn 103: el clásico cronógrafo de piloto
Muchos entusiastas de los relojes siguen considerando los modelos funcionales de esta marca, fundada en 1956 por el piloto e instructor de vuelo Helmut Sinn, como un secreto conocido por todos de relojes que ofrecen una alta calidad. El Sinn 103 es uno de los cronógrafos más populares del fabricante con sede en Fráncfort del Meno. Algunos consideran que este reloj es quizás la mejor y más asequible alternativa al Speedmaster Moonwatch de Omega. Aunque el 103 no se parece mucho al Speedmaster, exuda también el típico encanto de los cronógrafos clásicos de tiempos pasados. No es de extrañar, ya que el 103 ha sido una parte fija del catálogo de Sinn desde finales de los años 60.
Este modelo es un verdadero reloj herramienta y, por lo tanto, es robusto, duradero y versátil. La versión básica (ref. 103.031) está equipada con el sobradamente conocido calibre automático de cronógrafo ETA Valjoux 7750 y cristal acrílico. La retención del valor es excelente; mientras que hace cinco años una copia usada costaba alrededor de 1200 euros, hoy en día se deberían invertir unos 200 euros más.
Tudor Black Bay: el preferido de todos
En 2012, la filial de Rolex, Tudor, creó la colección Black Bay, una línea de relojes que inmediatamente despertó el entusiasmo de los aficionados a los relojes de buceo. Una razón para ello es su aspecto clásico, que retoma el diseño de la referencia 7924 «Big Crown» de los años 50. Las primeras versiones del Black Bay tienen un diámetro de caja de 41 mm y están disponibles en varios colores de bisel y esfera. Hoy en día, las versiones con calibres ETA resultan especialmente populares, ya que se dejaron de fabricar en 2017 y fueron sustituidas por modelos con movimientos de fabricación propia.
El número de referencia 79220N con esfera y bisel negros se considera particularmente estable en su valor. El llamado Gilt Dial con acentos dorados en las letras e índices resulta particularmente llamativo. El color dorado también está presente en las manecillas y en la escala de buceo. En 2016, un ejemplar de esta variante aún costaba 2700 euros, a finales de 2020 el precio ya está en 3500 euros. Por lo tanto, esta referencia tiene incluso cierto potencial de apreciación al alza.
Muchos clientes consideraron que el diámetro de 41 mm era demasiado grande, a lo que Tudor respondió en 2018 con el Black Bay Fifty-Eight. El reloj tiene un diámetro moderado de 39 mm y recuerda aún más a su famoso antecesor. Por cierto, el Black Bay Fifty-Eight también es perfecto para las muñecas más finas debido a su tamaño reducido. El diseño de este modelo es tan armonioso y bien equilibrado que muchos lo consideran LA alternativa al Rolex Submariner No Date.
El Black Bay Fifty-Eight tiene ciertamente todo lo que se necesita para sustentar esa afirmación, porque además de una mano de obra casi a la par que de la del Submariner, el Tudor tiene también un calibre automático de fabricación propia. Aunque el reloj solo lleva dos años en el mercado, los precios de segunda mano hablan por sí solos: a finales de 2018 costaba alrededor de 3300 euros, y dos años después, poco ha cambiado, porque la referencia M79030N-0001 con brazalete de acero inoxidable cuesta actualmente unos 3400 euros.
Navitimer: el famoso reloj de piloto de Breitling
El Breitling Navitimer es uno de los relojes de piloto más famosos del mundo. El fabricante suizo de relojes de lujo presentó el primer modelo ya en 1952. El reloj es un verdadero todoterreno y algo similar a un ordenador mecánico para la muñeca. Así que si quiere hacerle un regalo a alguien que quiera calcular no solo velocidades sino también tasas de ascenso y descenso o el consumo de combustible, el Navitimer hace todo esto posible, gracias a su bisel de regla de cálculo y a todo tipo de escalas en la esfera. El Navitimer frecuenta también buenas compañías, por ejemplo, y puede verse frecuentemente en la muñeca de la leyenda de Hollywood y piloto aficionado John Travolta, que confía en las funciones de este todoterreno de la relojería.
Como sucede en todos los clásicos, hay muchas variaciones diferentes de este reloj. Si busca un modelo de entrada asequible con buena retención de valor, le recomendamos el número de referencia A23322. Esta versión es el clásico Navitimer con el calibre automático Breitling 23 basado en el ETA Valjoux 7753. El precio de un modelo usado se ha mantenido extremadamente estable desde 2015, en torno a los 3800 euros. Con el Breitling Navitimer no solo regala una fascinante pieza de la historia de la relojería, sino también un útil reloj herramienta para quienes saben apreciar estas creaciones técnicas.
Bulgari Serpenti: el reloj de lujo para las damas
El Serpenti ha sido uno de los relojes joya más populares de Bulgari desde 1940. Su diseño es extremadamente inusual y recuerda a la forma de una serpiente. Pero en realidad, este modelo se inspira en los llamados Tubogas, tubos metálicos flexibles muy populares en la década de 1920. El brazalete que se enrolla varias veces alrededor de la muñeca es muy llamativo, y este reloj recibió especial atención en los años sesenta de mano de la diva de Hollywood Elisabeth Taylor, que lucía un Serpenti en el plató del clásico cinematográfico de 1963 Cleopatra. Estos modelos están disponibles en varias combinaciones de materiales y usan movimientos de cuarzo suizo de alta calidad.
La gama del Serpenti Tubogas resulta especialmente popular y su valor se mantiene estable. El número de referencia SPP35BGDG.2T tiene muchas seguidoras, en parte gracias a su brazalete y caja, ambos hechos de oro rosa de 18 quilates, y a los diamantes usados en la parte superior de la caja, donde forman el cierre de la esfera negra. Aunque los precios fluctúan ligeramente, en general, el reloj tiene un valor bastante estable. Por ejemplo, un ejemplar de este reloj costaba alrededor de 21 000 euros a principios de 2018, pero a finales de 2020 su precio ronda los 20 000 euros.
Si está buscando un Serpenti más barato, la referencia SP35S merece una atención. En este modelo, la caja y el brazalete son de acero inoxidable. A finales de 2017 era posible comprar este reloj por 4200 euros. En 2020 el precio fluctuó un poco y se estableció a finales de año en unos 4100 euros.
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