En un mundo cada vez más digitalizado, las historias que logran crear la mayor conexión emocional con una marca y sus productos son aquellas que se centran en el toque humano de sus productos artesanales. Si es usted un aficionado a los relojes vintage, seguramente sienta un gran respeto por las técnicas utilizadas en otros artículos elaborados a mano, y puede que hasta coleccione cosas como coches vintage, tocadiscos y discos de vinilo, zapatos artesanales, barcos de época o incluso máquinas de escribir antiguas. Estos son ejemplos de productos que nos transmiten el mismo tipo de valor sentimental que los relojes. Desde el proceso de elaboración hasta el hecho de que han pasado de generación en generación, todos estos objetos tienen una historia especial.
En esta serie de artículos nos centraremos en los vínculos entre ciertos relojes vintage y coches vintage. Ambos son el resultado de un refinado trabajo artesanal y se han convertido en reconocidos iconos que combinan a la perfección y, juntos, le pueden ayudar a definir su propio estilo personal. En este artículo dedicaremos nuestra atención al Alfa Romeo GTA y el Lemania Monopusher Chronograph y observaremos cómo se complementan mutuamente.
Alfa Romeo GTA
Alfa Romeo es uno de los fabricantes de coches más apreciados y respetados con precios razonables. Esta marca italiana se enorgullece de poseer una larga historia de coches elegantes definidos por su carácter deportivo. Esta vez nos vamos a centrar en el Alfa Romeo GTA, un coche que representa a la perfección el aspecto deportivo de la marca y da testimonio del diseño icónico que atrae a muchas personas a sus coches.
La serie de vehículos más conocida de la historia de Alfa Romeo es probablemente la serie Giulia. Alfa introdujo el primer Giulia, una berlina deportiva, en 1962. El coche resultó ser un éxito inmediato y se convirtió en uno de los modelos más importantes de la marca hasta que se dejó de fabricar en 1978. Su gran importancia hizo que Alfa Romeo decidiese volver a introducir el Giulia en 2015. Su reintroducción formaba parte de la nueva estrategia de la marca para traer de vuelta la imagen deportiva de los Alfa Romeo como coches que se pueden utilizar tanto para la conducción diaria como en circuitos de carreras. Con ello se volvió a los buenos tiempos del antiguo
Giulia. Durante sus 16 años de historia, el Giulia clásico experimentó un número considerable de modificaciones. Alfa Romeo también produjo varios modelos descapotables y deportivos a lo largo del tiempo. El Alfa Romeo GTA era uno de los modelos deportivos basados en la serie Giulia.
En la década de 1960, Alfa Romeo era muy activo en el mundo del automovilismo. El GTA, una abreviatura de Gran Turismo ‘Alleggerita’ o ‘aligerado’, fue desarrollado por Autodelta, el departamento de coches de carreras de la marca. Este modelo se produjo tanto para circuitos (Corsa) como para su uso en carretera (Stradale). El primer GTA se introdujo en 1965 con un motor de 1600 cc, y más adelante le siguió una versión Junior de 1300 cc. A nivel general, presenta el clásico diseño de Alfa Romeo y es muy parecido al Giulia GT tradicional. La mayor diferencia en cuanto a su aspecto son las líneas curvadas, que aportan al GTA una mayor elegancia.
Sin embargo, hay mayores diferencias respecto a su rendimiento, ya que se trata de un deportivo. El GTA ahorraba mucho peso en materiales. Los paneles de la carrocería eran de aluminio en vez de acero, las llantas estaban fabricadas en una aleación de magnesio, las ventanillas eran de plástico transparente y un gran número de componentes de menor tamaño, como las molduras interiores, estaban elaborados en materiales ligeros. El motor contaba con una culata de doble encendido nueva en aquella época, también conocida como ‘de doble bujía’. La relación de transmisión era algo menor de lo habitual, y se podía cambiar de marcha más rápido y con mayor facilidad. Por todo ello, este modelo deportivo solo pesaba 740 kilogramos. La versión Stradale, con 113 CV, alcanzaba una velocidad de 185 km/h, y la versión para circuito de 170 CV llegaba a los 220 km/h. En comparación, el Giulia GT Super común solo tenía 97 CV y una velocidad máxima de 175 km/h. Es aquí donde se observa el auténtico carácter deportivo de este coche.
Ante todo, el legado de Alfa Romeo se ha edificado en su representación del auténtico estilo italiano. El GTA, uno de los modelos más emblemáticos de la marca, combina la elegancia italiana y la innovación con los beneficios añadidos de la potencia y la velocidad. Imagínese sentado en los asientos de cuero de un GTA, con su volante de madera y su simple pero icónico salpicadero. Si le gusta la idea, piense en lo bien que se complementaría con el reloj adecuado en su muñeca. Con ello en mente, hemos escogido otro ejemplo del diseño de los años 60: el Lemania Monopusher Chronograph.
Lemania Monopusher Chronograph
Lemania es uno de los nombres que gozan de un mayor reconocimiento en el mundo de los relojes vintage. La marca fue creada en 1884 por Alfred Lugrin, que trabajaba en Jaeger-LeCoultre y en su propia manufactura, dirigida bajo su mismo nombre. Lugrin pronto alcanzó la fama y recibió múltiples premios por su maestría en complicaciones como los cronógrafos y los movimientos de repetición. El taller de Lugrin SA estaba ubicado en Le Sentier, Suiza, pero tras la muerte de Lugrin, su yerno Maurice Meylan cambió el nombre a Lemania y trasladó el taller a L’Orient.
La marca dio un paso importante en su historia cuando se unió a Omega y Tissot para crear la SSIH (Société Suisse pour l’Industrie Horlogère SA) en 1932. Este fue el inicio de su relación con Omega, gracias a la cual Lemania obtuvo un gran reconocimiento por desarrollar algunos de los calibres más icónicos de la historia. El más famoso de todos ellos fue el Lemania 1873 (o calibre .861 de Omega), el movimiento de cronógrafo que impulsaba el legendario Omega Speedmaster. Lemania se convirtió en la encarnación de los relojes prácticos y fiables, diseñados para aquellas situaciones en las que el funcionamiento era esencial.
Debido a esto, varios ejércitos de todo el mundo (entre otros, Suecia, Sudáfrica y el Reino Unido) adquirieron relojes de Lemania como parte de su equipamiento. Tanto soldados como aviadores y marines utilizaban relojes Lemania en algunas de las condiciones más extremas que se puedan imaginar. Fue en este contexto que el Lemania Monopusher Chronograph se ganó su fama. Los primeros modelos del Lemania Monopusher estaban basados en movimientos de relojes de bolsillo y se introdujeron en los años 20 y 30. Pero su mayor reconocimiento llegó a finales de la década de 1940, cuando Lemania equipó a la British Royal Navy y la Royal Air Force con el Monopusher Chronograph. Estos modelos todavía se pueden encontrar por Internet y en subastas, y son un buen ejemplo de relojes funcionales convertidos en iconos. El tiempo no ha hecho más que intensificar las emociones asociadas con este práctico reloj.
El Lemania Monopusher Chronograph que más destaca a nivel de diseño y que mejor se complementa con el Alfa Romeo GTA es el Lemania Monopusher Chronograph 6BB. Inicialmente, este reloj lo utilizaron los pilotos de la Royal Air Force, y más adelante también la infantería de marina y los submarinistas de la Royal Navy. El reloj combina armónicamente con el diseño interior del Alfa Romeo GTA, puesto que ambos son de la misma época y se han creado con la funcionalidad en mente.
El Lemania Monopusher Chronograph 6BB está impulsado por el calibre 2220 de Lemania. Las funciones básicas de cronógrafo (inicio, parada y puesta a cero) se controlan mediante un único pulsador. El movimiento se basó en el calibre CHT 15 de Lemania, un movimiento de un reloj de bolsillo de gran fama usado en versiones anteriores del Monopusher Chronograph. El calibre 2220 utiliza el diseño básico del CHT 15 y añade una mayor protección frente a golpes, para un uso más intenso. Si bien el reloj y su movimiento tienen como prioridad ofrecer un funcionamiento óptimo, ambos son elegantes y se han convertido en auténticos iconos – exactamente igual que el Alfa Romeo GTA.
Tanto el Alfa Romeo GTA como el Lemania Monopusher Chronograph 6BB reflejan la época en la que se crearon. Si los combina, obtendrá algo incluso más especial, pues su forma y función se complementan mutuamente. Imagínese utilizar el mismo cuero para la correa del Lemania que se utilizó en los asientos del Alfa. Estas dos hermosas historias se podrían convertir en la suya propia. Esto es, si logra encontrar un Alfa Romeo GTA. En comparación, adquirir un Lemania es relativamente más fácil, así que empiece por ahí y descubra qué es lo que hace tan especial a este reloj vintage.
Leer más artículos: