Hay varios aniversarios importantes que van a llegar al mundo relojero en 2024. Aquí tiene cinco relojes que quizá veamos este año de Tudor, Seiko, TAG Heuer y Omega, así como un lanzamiento que presenciaremos sin duda.
Omega
Comencemos hablando de Omega. Los Juegos Olímpicos se celebrarán en París este año, así que podríamos dar la bienvenida no solo a uno, sino quizá incluso a dos relojes de temática olímpica en 2024. El lanzamiento más probable procederá del cronometrador oficial de los Juegos: Omega. Los Speedmaster Tokyo Olympics fueron bien recibidos por los aficionados y representan una curiosa cápsula del tiempo que nos devuelve a los Juegos de 2020 (que en realidad se celebraron en 2021). En el 2024, esperamos ver al menos un reloj olímpico de Omega.
Seiko
Un lanzamiento no tan probable (pero quizá más interesante) podría proceder de Seiko. Allá por 1964, cuando Seiko era el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos, lanzó su primer cronógrafo: el Seiko Crown Chronograph. Este reloj monopulsador con bisel giratorio estaba disponible en dos referencias: la 5717 y la 5719. Ambas son piezas fascinantes y asequibles de la historia de Seiko.
Nos acercamos al 60.º aniversario de este reloj, pero he aquí la cuestión: Seiko ya presentó un homenaje a este reloj en 2019 con la edición limitada SRQ029. Y también realizó otro homenaje en 2020 con tres relojes SARX limitados a 1964 ejemplares cada uno. De manera que ya ha revivido este reloj no una sino dos veces, y además bastante recientemente. No obstante, ya no es posible adquirir estos relojes de Seiko, así que ¿por qué no ir a por otra edición?
Aquí tenemos un reloj de aniversario de Seiko que ya se ha anunciado. Desde enero de 2024, la nueva colección Seiko Presage hará honor al primer reloj que llevó el nombre de Seiko en su esfera allá por 1924. Este modelo de 35 mm estará disponible en una edición limitada a 1000 ejemplares y presentará una esfera esmaltada, una subesfera de 24 horas, una reserva de marcha de 72 horas y asas articuladas que lo conectan a una correa tipo Bund. Estará repleto de elementos de la marca Seiko de hace 100 años.
Tudor
Hace 70 años, en 1954, Tudor desveló su primer reloj de buceo: el Tudor Oyster Prince Submariner ref. 7922. El Tudor Submariner se ha coleccionado con avidez durante muchos años, y una nueva versión de este reloj sería un triunfo instantáneo que aumentaría aún más el éxito comercial de Tudor y daría una alegría a sus seguidores de todo el mundo. Lo cual nos hace plantearos si tendremos un Tudor Submariner este año. Pues no…
Tudor todavía cuenta con un popular reloj de buceo. O, más bien, con muchos, en particular las líneas Black Bay y Pelagos. De manera que un Tudor Submariner podría resultar algo redundante en su catálogo. Por otro lado, en el mundo relojero moderno, es improbable que tengamos tanto un Tudor como un Rolex Submariner.
Además, Tudor ya lanzó un revival del 7922: el Black Bay 54 del año pasado es un diver de 37 mm sin protector de la corona. De hecho, el «54» es una referencia al año de lanzamiento del Tudor Sub: 1954. Ahora bien, si se pregunta si tendremos un nuevo Black Bay 54 este año, quizá esté en lo correcto…
TAG Heuer
TAG Heuer ha tenido mucho éxito entre la comunidad de entusiastas de los relojes por sus recientes resurrecciones del Skipper y el Carrera «Glassbox». Este año, tiene la oportunidad de recuperar dos relojes de sus archivos, aunque quizás sean algo controvertidos.
Hace 50 años, en 1974, Heuer lanzó el cronógrafo Silverstone. Este reloj vio la luz cinco años después del lanzamiento del Monaco; el Silverstone se diseñó para ser una versión más limpia y discreta de este. Heuer produjo tres variantes de esfera de dicho modelo en la década de 1970, y un modelo posterior en los años 80.
Este último es el que TAG Heuer revivió en 2010 para el 150.º aniversario de la marca, con la esfera azul CAM2110 y la esfera marrón CAM2111. Si se decidiese a sacar una nueva versión, ¿se trataría de una edición limitada o una producción estándar? ¿Y cree usted que un modelo de 50.º aniversario de este cronógrafo con forma de cojín aceleraría o ralentizaría el impulso que ha ido adquiriendo TAG?
Estamos dejando lo mejor para el final. Una de las adquisiciones neovintage más bonitas y asequibles del mercado actual es el TAG Heuer Carrera Re-Edition de 1996. Este cronógrafo de 36 mm hace honor al Carrera de 1964 y alberga un calibre de cronógrafo de Lemania. Puede elegir entre la versión plateada CS3110 y la negra CS3111. Ambos relojes lucen el antiguo logotipo de Heuer y disponen de manecillas y marcadores horarios de tritio que envejecen con elegancia y refuerzan su estética vintage.
Estos modelos debutaron hace 30 años, y nos acercamos al 60.º aniversario del reloj. Así que, para TAG Heuer, debería ser una buena ocasión para lanzar una edición de aniversario. Aunque, todavía en la cresta de la ola del lanzamiento del increíble Carrera «Glassbox», irónicamente, aquí es donde podría entrar en juego la duda. Hemos presenciado una tendencia creciente hacia los relojes de menor tamaño en los últimos años, ¿pero cómo de pequeño es demasiado pequeño? En otras palabras: ¿es 36 mm el tamaño adecuado o es ir demasiado lejos? Yo tengo mi opinión al respecto, pero, sinceramente, preferiría oír la suya.