Rolex y Omega son dos de las marcas más grandes y conocidas en el mundo de la relojería, pero, mientras que Rolex es sinónimo del término reloj de lujo, Omega tiene crónicamente una imagen menos glamurosa. ¿Por qué es así? ¿Están justificados los prejuicios? ¿Es realmente mejor Rolex que Omega? Averigüémoslo.
Omega vs. Rolex: duelo de titanes
Así que echemos un vistazo más de cerca a los dos gigantes de la industria. Tanto Omega como Rolex tienen a sus espaldas más de 100 años de historia. De hecho, Omega es medio siglo más antigua que Rolex y ya era un fabricante de relojes establecido cuando el fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, comenzaba la andadura de su empresa en 1905.
Otra cosa que tienen en común los dos gigantes de la relojería es que ambos son grandes empresas industriales. Cuentan con miles de empleados, utilizan métodos de fabricación de última generación y cada una produce más de medio millón de relojes al año. Sin embargo, Rolex sigue siendo una empresa independiente, mientras que Omega forma parte del Grupo Swatch desde principios de los años 80.
Rolex y Omega: motores de la industria relojera
Ambas empresas han tenido un impacto duradero en la industria relojera. Omega, por ejemplo, fue uno de los primeros fabricantes de relojes en introducir la producción en serie estandarizada. Otro logro de la manufactura de Biel fue el perfeccionamiento del escape Co-Axial desarrollado por George Daniels. Este tipo de escape se considera una de las últimas novedades genuinas en el mundo de la relojería. Su resistencia a la fricción es significativamente menor que la de un escape de palanca convencional, lo que hace que requiera un mantenimiento menor y permite obtener mejores valores de tarifa.
Rolex, por su parte, ha registrado innumerables patentes en su historia. Entre ellas, la corona de cuerda atornillada y el rotor de cuerda central, dos tecnologías que se han convertido en indispensables en el mundo de la relojería.
Omega y Rolex también están entre los pioneros en el campo de la resistencia al agua. En los años 20, Rolex presentó la caja Oyster, la primera caja estanca para un reloj de pulsera. Rolex sigue utilizando este diseño en casi todos sus relojes.
Omega puede presumir de haber lanzado el primer reloj de buceo disponible en el mercado. El Omega Marine debutó en 1932, era resistente al agua hasta 135 m (13.5 bar) y contaba con un cierre desplegable con extensión de buceo.
Hasta el día de hoy, se libra una batalla entre Rolex y Omega sobre quién se lleva el primer puesto cuando se trata de resistencia al agua. En 2012, por ejemplo, el Rolex Deepsea Challenge experimental se sumergió hasta una profundidad de 10 908 m en el casco del sumergible Deepsea Challenger de James Cameron, la mayor profundidad a la que jamás se había sumergido un reloj. Siete años después, Omega batió el récord del reloj más resistente al agua cuando envió el Seamaster Planet Ocean Ultra Deep Professional a 10 928 m de profundidad en el sumergible de Victor Vescovo. Omega ha vuelto a marcar el camino en este ámbito; con su resistencia al agua de 6000 m (600 bar), el Planet Ocean 6000M Ultra Deep supera claramente los 3900 m (390 bar) del Rolex Sea-Dweller Deepsea.
Rolex vs. Omega: deporte de alto nivel y 007
Ambas empresas también tienen estrechos vínculos con el deporte. Durante años, Omega ha sido el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos, la Federación Internacional de Bobsleigh y Skeleton (IBSF) y la Copa América. Rolex, por su parte, está presente en el tenis, la Fórmula 1 y el golf.
Y no olvidemos mencionar que ambas marcas pueden presumir de ser proveedores de relojes del famoso agente secreto James Bond.
Rolex vs. Omega: iconos de la relojería y clásicos del diseño
Tanto Omega como Rolex cuentan con un rico tesoro de iconos del diseño y relojes de culto en su cartera de productos. Sin embargo, una de las mayores diferencias entre los dos fabricantes radica en la forma en que configuran sus respectivos catálogos de productos. Si observa la colección de Rolex, se dará cuenta rápidamente de que casi todas las series de modelos tienen al menos 50 años a sus espaldas y que los modelos solo han cambiado marginalmente durante este tiempo. E incluso los modelos de nueva creación, como el Yacht-Master II o el Sky-Dweller, se basan en gran medida en los conocidos clásicos de Rolex. Por supuesto, uno puede encontrar esto aburrido, pero también es un hecho que los relojes de Rolex son clásicos absolutos del diseño, copiados miles de veces, pero raramente igualados.
Omega adopta un enfoque algo diferente, porque cada modelo de sus colecciones suelen ramificarse en varios submodelos, que a su vez se ofrecen en innumerables variaciones. Por ejemplo, solo el Speedmaster Professional Moonwatch, probablemente el reloj más conocido de Omega, en junio de 2022, está disponible en 16 versiones diferentes. Y la serie Moonwatch es solo una de las seis colecciones Speedmaster, que a su vez ofrecen un gran número de variantes. La situación es similar para las colecciones Seamaster, Constellation o De Ville.
A los modelos estándar se suman regularmente ediciones especiales y limitadas, que homenajean múltiples eventos: los Juegos Olímpicos, aniversarios relacionados con la llegada a la Luna o la última película de James Bond, por nombrar unos pocos.
El gran número de modelos y variantes de modelos disponibles hace que el catálogo de Omega sea algo confuso y bastante disperso. Por otro lado, Omega no vive en el pasado, sino que a menudo abre nuevos caminos. Aunque los clásicos de la historia de la empresa siguen estando representados en sus colecciones, Omega adereza su catálogo una y otra vez con nuevos diseños y utiliza nuevas tecnologías y materiales. Un ejemplo es el Seamaster Aqua Terra 150M Ultra Light. No solo la caja de este reloj es de titanio, sino que Omega también fabrica la mayor parte del movimiento con este material. Por ello, el reloj, incluida la correa de tela, pesa solo 55 g.
Rolex vs. Omega: cronómetro superlativo vs. cronómetro maestro
Esto nos lleva a otra diferencia: los calibres utilizados. Desde el cambio de milenio, Rolex solo ofrece relojes con movimientos mecánicos. Por otro lado, Omega también ofrece relojes con calibres de cuarzo, como el Speedmaster Skywalker X-33, que forma parte del equipamiento oficial de los astronautas de la Agencia Espacial Europea ESA.
En cuanto a los calibres mecánicos, ambas marcas se consideran extremadamente fiables. Rolex hace certificar sus movimientos por el organismo suizo de inspección de cronómetros COSC como norma y luego los somete a una prueba interna. Si el movimiento lo supera, recibe la calificación de «Cronómetro Superlativo». Esto significa que el reloj se desvía un máximo de +2 / -2 segundos de la hora estándar durante el día, además de alcanzar la resistencia al agua especificada y tener la reserva de marcha prometida.
Desde hace varios años, Omega tiene sus relojes certificados como Master Chronometer, cronómetros maestros, por el Instituto Federal Suizo de Metrología METAS. Este sello de calidad solo se concede a los relojes que no se desvían más de + 0 / - 5 segundos durante el día, han demostrado su declarada estanqueidad y pueden soportar campos magnéticos de hasta 15 000 gauss.
El fabricante con sede en Biel también se adentra con frecuencia en la Haute Horlogerie, es decir, en la alta relojería, el arte de la fabricación de relojes. El catálogo de Omega incluye relojes con calendario anual, indicación de la hora mundial, tourbillon o movimientos esqueletizados. Rolex se concentra más en las funciones básicas de un reloj de pulsera, como función de cronógrafo, GMT o indicador de la fecha y del día. La única excepción por el momento es el Sky-Dweller, que cuenta con un mecanismo especial GMT además de un calendario anual.
Rolex vs. Omega: el factor prestigio
Como hemos visto hasta ahora, los relojes de Omega y Rolex tienen poco en común. Ambos tienen sus puntos fuertes y débiles y, al final, el gusto personal debe decidir si uno elige un reloj de la manufactura de Biel o de Ginebra.
Sin embargo, la realidad es algo diferente, ya que a la hora de comprar un reloj, factores como el prestigio o la evolución del valor suelen jugar un papel decisivo. Y en estas áreas, Rolex está claramente por delante. Un marketing inteligente y una estricta política de producto han convertido a la marca con la corona en su logotipo en el cuasi estándar de los relojes de lujo. Probablemente no haya nadie en el mundo que no asocie el término reloj de lujo con Rolex. Esto crea una demanda enormemente alta, que Rolex no está dispuesta a satisfacer completamente. La alta demanda, combinada con la baja disponibilidad, hace que aumenten los precios en el mercado secundario, lo que a su vez da a muchos la impresión de que los relojes Rolex deben ser algo especial.
Sin embargo, si quiere hacerse con un reloj Omega, en la mayoría de los casos puede ir al distribuidor de su elección y simplemente llevarse el reloj. En el mercado libre, muchos modelos de Omega se ofrecen incluso por debajo del precio de venta recomendado, lo que hace que estos relojes se perciban como menos valiosos.
Rolex vs. Omega: Conclusión
Entonces, ¿es Rolex la mejor opción frente a Omega? Si considera su reloj principalmente como un objeto de prestigio o una inversión, entonces la respuesta es sí. Si, por el contrario, solo quiere un buen reloj con un movimiento preciso, una fabricación de primera clase y un diseño independiente, Omega y Rolex están al menos a la par. En muchos casos, Omega es incluso la mejor opción. Al final, debe elegir el reloj que más le guste. Y por cierto, no está prohibido tener relojes de ambas marcas en su colección.
