Prostitución, juego ilegal y chantajes de protección: así era el peligroso mundo del jefe mafioso estadounidense Alfonso «Al» Capone. El deslumbrante mafioso, también conocido como Scarface, gobernó los bajos fondos de Chicago en los años 20 y 30. Capone, nacido en Nueva York en 1899, era hijo de inmigrantes italianos. Creció con seis hermanos y dos hermanas en el Brooklyn de principios del siglo XX. De adolescente, Capone ya estaba involucrado en bandas juveniles y dejó la escuela antes de tiempo. A los 15 años, ya había aprendido todo lo que necesitaba saber un delincuente en la clandestinidad.
El gran modelo y maestro de Al Capone fue el jefe mafioso neoyorquino Frankie Yale, que se enfrentó al joven delincuente de poca monta. Con Yale, Capone también aprendió que se sale adelante en la vida con amabilidad y paciencia y que la violencia es solo el último recurso para conseguir un fin. Capone obtuvo su apodo de Caracortada (Scarface) a la edad de 18 años, cuando el gángster borracho Frank Galluccio le hirió gravemente en la cara con un cuchillo en una pelea por su hermana.
En 1919, tras una reyerta en la que Capone dejó a su rival cinco semanas en el hospital, el gángster se trasladó a Chicago. Junto con el jefe de la Cosa Nostra, Johnny Torrio, Capone creó el Chicago Outfit, del que más tarde se convirtió en jefe. Además del chantaje, la prostitución y el juego ilegal, Al Capone pudo ampliar su poder con la venta ilegal de alcohol durante la Ley Seca estadounidense.
Como es bien sabido, después de un rápido ascenso, suele llegar la caída, y este fue también el caso de Capone. En 1931, fue condenado a una fuerte multa y a 11 años de prisión por evasión fiscal y blanqueo de dinero. Tras su pronta liberación en 1939, Capone se retiró casi por completo. A la edad de 48 años, falleció a consecuencia de un derrame cerebral en Florida.
Sin embargo, Capone era algo más que un criminal legendario. Fue el primer gángster en torno al cual se creó toda una cultura pop, incluyendo su propio género cinematográfico: la película de la mafia. Así, las generaciones posteriores lo estilizaron póstumamente como un héroe. Durante su vida, fue considerado un respetable hombre de negocios y un filántropo declarado. Capone amaba el arte y el lujo, era consciente de la moda y siempre tenía una apariencia bien cuidada. Llevaba trajes de alta gama, zapatos, sombreros y, lo ha adivinado… un costoso reloj de lujo.
El Rolex Prince de Al Capone
Numerosas fuentes confirman que Al Capone llevaba un Rolex Prince de oro. La marca era aún joven en ese momento y estaba empezando a despegar. El reloj de pulsera era también un invento relativamente nuevo, que sustituía poco a poco al reloj de bolsillo.
Rolex presentó por primera vez el modelo Prince al público a finales de la década de 1920 y continuó produciendo el reloj hasta principios de la década de 1950. Cuando los primeros modelos salieron al mercado, el Prince llamaba la atención por su forma de caja rectangular de estilo art déco. La doble esfera con los segundos descentrados a las 6 horas era inusual. Estaba impulsado por un calibre de cuerda manual que ya contaba con un certificado de cronómetro.
El Prince de Capone probablemente llevaba el número de referencia 3140 y estaba hecho de oro amarillo. Desde la perspectiva actual, este modelo puede parecer casi modesto, pero en aquella época, un reloj así equivalía en estatus a un Rolex Daytona de oro o a un reloj fino de Patek Philippe.
Rolex reeditó el Prince en cuatro versiones diferentes dentro de la colección Cellini Prince en 2005 y produjo estos modelos hasta 2015. En su interior, marca el ritmo el calibre 7040 de cuerda manual. Se podía elegir entre dos versiones en oro blanco y una en oro rojo o amarillo. Este último (ref. 5440/8) puede verse en la muñeca de Al Pacino, que interpretó el papel de Willy Bank en la superproducción de Oceans 13, conocida en Hispanoamérica como Ahora son 13, de 2007.
Por cierto, Al Pacino, icono del cine mafioso, interpretó en la película de 1983 Scarface el papel principal del mismo nombre. En esta película, que puede considerarse un homenaje a Al Capone, Pacino lleva un Omega La Magique, pero esa es otra historia.
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