El Omega Speedmaster siempre ha gozado de gran prestigio entre los entusiastas de la relojería. Tras varios impresionantes resultados récord en subasta y el revuelo casi absurdo en torno al lanzamiento del MoonSwatch en 2022, el reloj ha conseguido atraer aún todas las miradas.
Para muchos entusiastas de la relojería, el Speedmaster es el primer reloj mecánico de alta calidad y, para algunos, el único que tendrán en su vida. Analicemos algunos puntos importantes que debe tener en cuenta si está pensando en comprar un Speedmaster.
1. El tamaño del Omega Speedmaster
Antes que nada, hablemos de tamaños. Si ha tenido la oportunidad de tener en sus manos un gran número de relojes, sabrá que las cifras sobre el papel no siempre se corresponden con la sensación que experimenta uno al llevar un reloj en la muñeca. Y si lee artículos en Internet sobre el tema del tamaño de los relojes, sabrá que el Omega Speedmaster suele mencionarse como un reloj que resulta un poco engañoso.
En teoría, un Speedmaster Professional suele medir 42 mm de diámetro, 47 mm de asa a asa y 13 mm de grosor. Aunque suena a mucho, el reloj en sí parece bastante compacto. Esto se debe a un par de razones. En primer lugar, el diámetro de 42 mm incluye la protección de la corona, pero el bisel solo mide 40 mm, por lo que el Speedmaster luce más bien como un reloj de 40 mm. En segundo lugar, los 13 mm de grosor incluyen el cristal abombado y el fondo de la caja. Al llevar el reloj puesto, estos elementos prácticamente desaparecen, y tan solo queda el centro de la caja, que es bastante estrecho.
Otras variantes del Speedmaster, como los modelos de la serie «Dark Side oft the Moon», tienen un diámetro mucho mayor, de 44.25 mm medidos a través de la corona. Estos relojes son sin duda más adecuados para muñecas grandes. Quienes prefieran algo más discreto también pueden optar por el Speedmaster Reduced, de aspecto sorprendentemente similar al Professional. Con un diámetro de solo 39 mm, este modelo es ideal para muñecas más estrechas. Por otro lado, las variantes de la serie Speedmaster 38 son perfectas como relojes unisex para hombres y mujeres. Como puede ver, la selección de tamaños de caja es variada y garantiza que existe el modelo adecuado para casi todos los amantes de los Speedmaster.
2. El auténtico Omega Speedmaster: la «supremacía» del Omega Professional Speedmaster
Si le ronda la idea de comprar un Omega Speedmaster, seguramente se preguntará qué modelo elegir entre las innumerables variantes que existen en el mercado: estas incluyen modelos con funciones de fase lunar o calendario, el ya mencionado Speedmaster Reduced, relojes olímpicos y de aniversario así como modelos extravagantes de los años setenta. Para muchos, sin embargo, el clásico Omega Speedmaster Professional Moonwatch es la primera elección. Este modelo de culto también está disponible con esfera totalmente blanca por primera vez desde 2024.
3. El movimiento: ¿de cuerda manual o automático?
Omega ofrece el Speedmaster tanto con calibres automáticos como con movimientos de cuerda manual. Los puristas optarán por los modelos con calibre de cuerda manual, como el especialmente popular y último Moonwatch «auténtico» con el número de referencia 311.30.42.30.01.005. Muchos coleccionistas también están interesados en las variantes que incorporan el calibre 321 de Omega, tal y como se utilizaba en los primeros modelos. Sin embargo, como propietario de un reloj de este tipo, es importante acordarse de dar cuerda al movimiento con regularidad. Por lo tanto, un Speedmaster con calibre automático podría ser la solución más práctica para muchos.
4. Material luminiscente: del tritio a la luminova
El material luminiscente de los índices y las agujas también puede ser un criterio a la hora de comprar un reloj. Alrededor de 1997, Omega substituyó el material luminiscente del Speedmaster: el tritio por la LumiNova. Rolex tiene una cronología de materiales luminiscentes similar que debería tener en cuenta a la hora de comprar su nuevo reloj. Si concede gran importancia a una buena legibilidad en condiciones de poca luz, elija un Speedy fabricado después de 1997. Si, por el contrario, le encanta el cálido resplandor de los elementos luminiscentes de tritio, opte por un Speedy de una época anterior. En este último caso, por supuesto, es importante asegurarse de que el tritio aún se encuentra en un estado aceptable y de que no se está desprendiendo de la esfera. Estas reparaciones llevan tiempo y pueden resultar caras.
5. Mantenimiento del Omega Speedmaster
Otro punto importante: el mantenimiento de los relojes. Los relojes son máquinas y las máquinas necesitan mantenimiento de vez en cuando. Robert-Jan Broer, fundador de la revista Fratello y experto en Speedmaster, recomienda llevar el reloj a revisión aproximadamente cada siete años. Si usa el Speedmaster a diario en cualquier situación, quizá debería llevar a revisar el reloj con un poco más de frecuencia. Si alterna su Speedy con otros relojes, puede tardar un poco más en realizar la revisión.
6. Componentes y accesorios: ¿solo piezas originales?
Omega lleva más de 60 años fabricando el Speedmaster, por lo que el reloj ha aparecido en innumerables referencias a lo largo de las décadas. Muchos elementos cambian de una referencia a otra, como los movimientos, las formas de las agujas, los diseños de los biseles, los protectores de la corona —o la ausencia de ellos—, los tipos de material luminiscente, los diseños del fondo de la caja, los cristales del reloj, los logotipos, etc. En última instancia, las diferencias son relativamente pequeñas. Dado que el detallismo juega un papel muy importante en el coleccionismo de relojes, es útil saber cuál es su combinación favorita. Aún más importante es asegurarse de que el reloj que compra tiene las piezas correctas. Esto es especialmente cierto si se trata de un modelo vintage.
Cuando investigue, asegúrese siempre de que el objeto de su deseo se ofrece en un set lo más completo posible. Los sets completos son, por supuesto, la solución ideal, pero hay que tener en cuenta que cada vez más raros de encontrar, especialmente los ejemplares vintage, y su precio es, en consecuencia, elevado. Averigüe también si el reloj ya ha sido pulido y en qué medida. Un Speedmaster sin pulir con algunas imperfecciones es preferible a uno excesivamente pulido sin cantos ni bordes visibles. Si tiene dudas, recurra a un experto. Y por último: si el modelo que desea también está disponible con un brazalete de acero original, es aconsejable —si el set completo es correspondientemente bueno— decantarse por esa oferta. Los brazaletes originales suelen ser raros y caros.
7. La resistencia al agua del Omega Speedmaster
Desde un punto de vista puramente técnico, es perfectamente posible darse un chapuzón con un Omega Speedmaster en la muñeca, aunque muchos influencers relojeros lo pongan en duda. Probablemente ya haya visto algunos memes en Instagram burlándose de la insuficiente resistencia al agua del Speedmaster. Mucha gente piensa que el reloj que voló a la luna fallaría después de unos pocos largos en la piscina. Hay algo de verdad en esto; por ejemplo, yo no recomendaría llevar un Speedmaster antiguo resistente al agua hasta 30 m (3 bar) para nadar. Los Speedmaster modernos, sin embargo, son resistentes al agua hasta 50 m (5 bar), una cantidad que se considera segura para darse un chapuzón en la piscina. No obstante, asegúrese de que la prueba de presión es relativamente reciente. Además, no debe accionar los pulsadores ni la corona mientras el reloj esté bajo el agua. Aparte de estas consideraciones técnicas, la misma idea de meterse en el agua con un reloj de aviador o un Moonwatch puede que sea cuestionable…
Estos fueron nuestros siete puntos a tener en cuenta a la hora de comprar un Omega Speedmaster. Si está pensando en comprar un Omega Speedmaster, ya tiene algunos buenos consejos. ¡Y, por supuesto, no dude en decirnos si nos hemos olvidado de algo!