Cuidar y mantener un reloj

Si desea vender su reloj, el estado de condición de la pieza juega un papel determinante: cuanto mejor se mantenga su estado, mayor posibilidad tendrá de encontrar un comprador y obtener un buen precio de venta. Usted puede influenciar y alargar la durabilidad de su reloj siguiendo nuestros consejos.

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Proteja su reloj de las sacudidas

Aunque puede parecer superfluo, no deje caer su reloj al quitárselo o ponérselo. Esto ocurre más a menudo de lo que puede imaginar y con más frecuencia de lo que se suele admitir. Al igual que con el agua y los golpes, las sacudidas pueden causar daños considerables a su reloj y, por lo tanto, obligarle a realizar reparaciones costosas. Por este motivo, siempre será una buena inversión sustituir una hebilla de ardillón por un cierre deployante.

Le recomendamos que no utilice su reloj para practicar deportes extremos. El impacto sobre una superficie sólida a un metro de altura es suficiente para ocasionar daños a su reloj. También los deportes como el ciclismo de montaña o el esquí someten el movimiento del reloj a constantes sacudidas que perjudican la pieza sin necesidad de sufrir impactos severos. Tampoco exponga su reloj a temperaturas extremas. Los factores externos aceleran el proceso de envejecimiento de los relojes mecánicos y perjudican su funcionalidad.

Conozca la impermeabilidad de su reloj

Por diferentes razones, el asunto de la impermeabilidad debe abordarse con precaución. En primer lugar, es importante tener en cuenta que la filtración de agua en un reloj puede causar daños muy considerables. En el peor de los casos, los principales componentes del movimiento se pueden oxidar y obligan a realizar reparaciones complicadas y consecuentemente caras. Cabe señalar que, con respecto a la definición de "resistencia al agua" impera una gran confusión y su significado muchas veces se malinterpreta.

En realidad, un reloj que ofrece un grado de resistencia al agua de 100 m, NO significa que puede sumergirse a 100 metros de profundidad. Esta información solo indica que, durante las pruebas de laboratorio, el reloj ha soportado la presión que impera a 100 metros de profundidad. Si mueve el reloj bajo el agua, por ejemplo al nadar, el grado de presión aumenta. Con un reloj de 100 m de resistencia al agua puede nadar o practicar snorkel pero, si realmente desea explorar el mundo marino, el reloj debe contar con un grado de resistencia al agua de al menos 200 m (20 bar).

Otro punto importante respecto a la impermeabilidad de un reloj, como cualquier otra característica técnica, es el proceso de envejecimiento que afecta a los diferentes componentes del reloj. El desgaste, el calor, el frío y los golpes pueden afectar el grado de impermeabilidad de la pieza.

Por este motivo, le recomendamos que un relojero compruebe regularmente la impermeabilidad de su reloj, preferiblemente una vez al año.

Ajuste su reloj de forma correcta

Los relojes que cuentan con una función de fecha o calendario no deben ajustarse entre las 23 y las 3 horas, ya que este procedimiento puede perjudicar el mecanismo. El proceso de cambio comienza unas horas antes y termina después de la medianoche.

Por seguridad, le recomendamos que ajuste su reloj mecánico en sentido horario en lugar del sentido no horario. No intente ajustar la fecha en sentido contrario. En la mayoría de los relojes, las funciones de calendario y fecha se construyen de tal forma que solo se pueden ajustar hacia adelante.

Cuide las correas de cuero

La piel es un material natural que se deteriora con el agua, el jabón y el sudor. Por lo tanto, si tiene un reloj con una corra de cuero, le recomendamos que no lo use mientras duerme, realiza natación o en la ducha. La preservación de una correa depende en gran medida del modo de uso. En general, si se utiliza todos los días, su durabilidad es de aproximadamente un año, luego debe ser reemplazada por razones de higiene.

Evite los campos magnéticos

A diario, estamos expuestos a la influencia de campos magnéticos que provienen de las pantallas de los ordenadores y otros dispositivos electrónicos. Por eso, es importante quitarse el reloj durante las radiografías o al pasar por el control de seguridad de los aeropuertos, etc. así como evitar colocarlos sobre altavoces.

Realice un mantenimiento regular

Un reloj que se usa a diario está en funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año. La pieza está formada por un gran número de componentes pequeños y delicados, que están unidos entre sí y, por lo tanto, están sujetos al desgaste. Para evitar problemas, es recomendable que un relojero revise el reloj al menos cada 5 años.

Guarde el reloj de forma correcta

Para transportar su reloj, no lo guarde de un bolso sin embalaje y/o estuche: la pieza puede sufrir sacudidas o arañazos al entrar en contacto con otros objetos de bordes afilados. La forma más adecuada de guardar un reloj es un respectiva caja o estuche, cuyo interior presenta una almohadilla y evita que se mueva. Sin embargo, es importante no olvidar que los relojes vintage son más delicados que los relojes modernos con un cristal de zafiro, etc. Por lo tanto, le recomendamos que no exponga su reloj a condiciones adversas durante largos periodos de tiempo, como la luz solar intensa, ambientes húmedos o con mucho polvo.

Si desea vender su reloj, asegúrese de que se encuentre en buenas condiciones: cuanto mejor se preserve su estado, más probabilidades habrá de atraer clientes potenciales y negociar un precio rentable.

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