Frederique Constant Slimline

Todos los relojes para dama y caballero de la colección Slimline cuentan con cajas excepcionalmente planas y diseños sencillos. Los modelos más destacados alojan calibres automáticos y cajas fabricadas en oro rosa de 18 quilates. Frédérique Constant ofrece, entre otros, el Slimline Moonphase, un reloj femenino engastado de diamantes que incluye un indicador de la fase lunar. El modelo Slimline Mini también se dirige a las mujeres y ofrece una caja de 25 mm. El modelo Slimline Gents es el reloj dirigido al público masculino. Los entusiastas de los relojes clásicos encontrarán en el Slimline Classics Automatic el compañero ideal. El reloj automático ofrece un diseño limpio, añade agujas tipo Breguet y marca las horas con números romanos.

El Slimline Automatic luce un diseño sencillo y ordenado. Las agujas finas, junto a los delgados índices, se encargan de mostrar la hora. Frédérique Constant prescinde del segundero pero dota al modelo de una ventana para la fecha posicionada a las tres en punto. Las versiones clásicas marcan las horas con números romanos. Las esferas están disponibles en los colores plata, gris oscuro y chocolate, y los modelos con una esfera y cristal de zafiro abombados confieren un toque retro. La mayoría de los Automatics Slimline dotan una caja de acero inoxidable, aunque la colección también ofrece versiones chapadas en oro amarillo o rosa. No obstante, el modelo más destacado es la variante fabricada en oro rosa de 18 quilates. Frédérique Constant utiliza principalmente cuero marrón o negro para fabricar las correas que, generalmente, son de piel de aligátor. Alternativamente, ofrece una pulsera de acero inoxidable de tres o siete filas.

Los Slimline Automatic nuevos de 40 mm cuestan alrededor de 1000 euros. Las versiones sin estrenar chapadas en oro empiezan a partir de los 1200 euros. Los ejemplares fabricados en oro de 18 quilates rondan los 3000 euros.

El Classics Automatic es el modelo más tradicional de la serie Slimline. Está provisto de números romanos, agujas Breguet y una esfera con adornos de guilloché. Frédérique Constant ofrece el Classics Automatic en acero inoxidable, sin embargo la versión chapada en oro realza la elegancia del reloj y las estrías de la caja subrayan su estilo clásico. La ventana para la fecha se coloca a las seis en punto y pasa casi desapercibida. Cabe señalar que, gracias a sus 36 mm de diámetro, este reloj de vestir se ajusta cómodamente a cualquier muñeca. Frédérique Constant viste a esta joya de relojería con una correa de piel de aligátor.

Un Classics Automatic si estrenar cuesta cerca de 1300 euros y los ejemplares chapados en oro alcanzan los 1500 euros.

El Slimline Gents es el típico reloj para caballeros. La serie ofrece diseños sencillos entre los que se encuentran modelos clásicos y modernos. Las versiones tradicionales se asemejan a los Classics Automatic con sus números romanos, sus agujas Breguet y sus adornos guilloché. A diferencia de los relojes automáticos, los modelos Gents posicionan un pequeño segundero a las seis en punto. La ventana para la fecha se coloca a las tres. En su interior oscila un calibre de cuarzo de alta precisión. Y, dado que son más planos que un calibre automático, los Gents presentan tan solo 5 mm de espesor. Las versiones más modernas de estos relojes cuentan con números arábigos alternados con índices que terminan en punta. Para indicar la hora, Frédérique Constant dota el reloj de agujas Feuille. Las versiones más sobrias no cuentan con un pequeño segundero ni con minuteria. Al igual que la mayoría de relojes del catálogo, el Slimline Gents está disponible en acero inoxidable o con una caja chapada en oro. Además, la serie ofrece la posibilidad de elegir entre una correa de cuero un brazalete de acero inoxidable.

Gracias al movimiento de cuarzo, un Slimline Gents ronda los 600 euros y las versiones chapadas en oro se aproximan a los 700 euros.

El Slimline Heart Beat Automatic deja al descubierto el volante, el corazón de todo reloj mecánico. A la altura de las 12, es posible observar una perforación circular en la esfera que permite echar un vistazo al constante movimiento del volante. El calibre automático FC-312 mantiene el reloj en funcionamiento y ofrece una reserva de marcha de 42 horas. Como no, el cristal de zafiro, resistente a los arañazos, protege la esfera del reloj. El ejemplar de acero inoxidable de 40 mm también está disponible en una versión chapada en oro rosa. La esfera luce los colores plata o gris oscuro, y para marcar las horas, añade índices finos y una correa de cuero que realza el carácter del reloj.

Un Slimline Heart Beat Automatic nuevo se encuentra en el mercado por un precio aproximado de 1600 euros. Los relojes con una caja chapada en oro alcanzan los 1800 euros.

La serie Slimline también ofrece relojes para mujeres: el Mini, el Mid Size y el Moonphase. Con un diámetro de apenas 25 mm y un grosor de 5,3 mm, el Mini es un reloj femenino perfecto para las muñecas finas. Algunos de los modelos resultan especialmente exclusivos adornados con diamantes en la esfera o en el bisel. Los modelos sin minutería presentan números romanos marcando las horas. La serie suele apostar por la utilización del acero inoxidable, sin embargo, algunos modelos están provistos de cajas chapadas en oro. Frédérique Constant aloja movimientos de cuarzo y ofrece los Mini Slimline sin estrenar a un precio aproximado de 700 euros.

El Slimline Mid Size de 29 mm es un reloj delicado y femenino que ofrece solo una versión clásica y otra sobria. Esta última integra dos agujas centrales e índices finos para marcar las horas. En términos de diseño, este reloj es una versión más pequeña de los modelos Slimline Automatic para caballeros. La versión clásica del Mid Size añade números romanos, agujas Breguet y una esfera adornada de guilloché. El modelo se asemeja enormemente al los Classics Automatic. La caja del Mid Size se fabrica en acero inoxidable pero algunas versiones ofrecen una caja chapada en oro. Los ejemplares nuevos cuestan alrededor de 600 euros.

El Slimline Moonphase es uno de los relojes de dama más destacados del catálogo. Como no, una de las características más llamativas es el indicador de la fase lunar a la altura de las seis en punto y dos agujas Feuille que señalan la hora. La mayoría de la versiones de la serie Slimline Moonphase se fabrican en acero inoxidable, sin embargo, algunos lucen cajas chapadas en oro. El modelo con caja de oro rosa de 18 quilates, esfera de nácar con diamantes y un bisel igualmente adornado con estas piedras preciosas no pasa desapercibido. La correa de piel de aligátor rosada viste el reloj con exquisita elegancia. El reloj de oro cuesta casi 5000 euros, mientras que las versiones de acero inoxidable son mucho más asequibles. Un ejemplar sin estrenar ronda los 600 euros y los modelos chapados en oro alcanzan los 700 euros.