Guía de relojes: Resistencia al agua

Incluso en caso de que usted no tenga planeado llevar su reloj en inmersiones de buceo, natación en las piscinas del hotel, o durante actividades algo más cotidianas como lavar el coche o lavar los platos, la resistencia al agua de un reloj es algo a tener en cuenta al comprar una nueva pieza.

El hecho de que su reloj o el manual indique que tiene una resistencia al agua de 30 m/3 ATM o incluso 50 m/5ATM no significa que se puede bucear, respectivamente, 30 o 50 metros de profundidad con él. La resistencia al agua es un tema un poco más complejo, por desgracia. Este artículo debería arrojar algo de luz sobre el tema.

Aquí le ofrecemos un pequeño resumen que muestra las directrices generales de resistencia al agua indicadas para un reloj y lo que realmente significa:

Además, por supuesto, hay relojes que tienen una extrema resistencia al agua, como 500 metros, 1000 metros, 2000 metros, o incluso más (por ejemplo el modelo de Rolex Sea-Dweller Deepsea, con una resistencia de 3900/12800 pies). Estos relojes son adecuados para el buceo o el submarinismo de saturación, una técnica específica de buceo que permite a los buzos profesionales trabajar a grandes profundidades (con un menor riesgo de padecer la enfermedad de la descompresión).

Así que, ¿por qué un reloj indica 30 metros o 50 metros, cuando en realidad no es apto para el buceo? Bueno, es una indicación de lo que su reloj es capaz de soportar técnicamente cuando se trata de agua, humedad, y polvo. Algunas preguntas importantes: ¿el reloj está sellado? ¿tiene una corona sellada (la mayoría de los relojes de buceo tienen una corona fijada con tornillos u otra solución técnica para mantenerla estanca), una caja atornillada o, incluso, una caja monobloque?

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Si el reloj se ha sellado mediante juntas de goma sin ninguna otra precaución, probablemente tendrá una calificación de 30 m. Se puede usar cuando llueve, estará libre de polvo (el polvo no entrará por la corona o el fondo de la caja), pero se lo debe quitar al limpiar los platos. Para soportar el agua y la presión, hace falta algo más que unas juntas de goma.

La caja del reloj debe ser capaz de soportar la presión y el efecto de agua marina (sal) para evitar que se corroa. A pesar de que se podría pensar que los metales preciosos serían lo más adecuado, también son caros y relativamente delicados (a la presión y los golpes). Por eso el acero inoxidable y el titanio se utilizan a menudo en los relojes de buceo. La construcción de la caja es también de importancia, como se ha dicho. Algunos relojes de buceo profesionales utilizan cajas monobloque (Seiko Marinemaster 300 o el Omega Seamaster PloProf 600M vintage) o tienen instalado un sistema de válvula de helio. La liberación de presión por válvula de helio es de utilidad para los buceadores de saturación. Como el helio se encuentra en la caja del reloj al soportar altas presiones, tiene que salir antes de que el reloj vuelva a condiciones normales de presión. Si no, la diferencia de presión dentro y fuera del reloj será demasiado alta y puede dar lugar a la fractura del cristal y a otros daños. El Rolex Sea-Dweller y el Omega Seamaster 300M tienen un sistema de liberación de helio, por ejemplo, para la cual Rolex utiliza una válvula automática de helio y Omega utiliza una corona adicional (que se encuentra situada a las 10 horas) que acciona la válvula de helio.

Para evitar que entre agua en el reloj (o polvo, o humedad en general), la corona también juega un papel importante. Ya en la década de 1920, se inventó la corona enroscada (Rolex no fue el primero, pero presentó la patente a mediados de la década de 1920). Rolex, con su caja Oyster, fue capaz de conseguir una excelente reputación en este ámbito gracias a Mercedes Gleitze, que cruzó a nado el Canal de la Mancha con un Rolex Oyster en su muñeca en 1927. Omega también se sumergió muy temprano en los relojes de buceo resistentes al agua, como el reloj Omega Marine. Esto fue mucho antes de que estas marcas tuvieran sus modelos Submariner y Seamaster (década de los 1950). También encontrará marcas con soluciones técnicas y diferentes sistemas de “bloqueo” al mecanismo de cuerda. Panerai, con su larga historia de los relojes de la Armada italiana, utiliza una palanca para fijar la corona firmemente a la caja. Marcas como U-Boat y Visconti tienen métodos no convencionales similares para asegurar que la corona permanezca estanca.

Algunos relojes de buceo también incluyen “complicaciones” tales como un cronógrafo. En 1993, el cronógrafo Omega Seamaster Profesional 300 M fue el primer modelo de tener botones que podrían usarse bajo el agua. Una gran cantidad de cronógrafos tiene botones que no se pueden usar bajo el agua y en realidad necesitan desenroscarse antes de su uso (en la superficie), como el Audemars Piguet Royal Oak Cronograph o Rolex Daytona. Si el uso de un cronógrafo en el agua es importante para usted, compruebe que el reloj sea capaz de ofrecerle esta función.

Hoy en día, los relojes de buceo son también una cuestión de estilo, y la mayoría de las (grandes) marcas tienen una colección de relojes de buceo en su catálogo. Aunque la mayoría de estos relojes son de hecho capaces de usarse como un reloj de buceo, algunas marcas lo toman muy en serio y van un paso más allá: buscan obtener una certificación oficial como un reloj de buceo. La marca alemana Sinn Spezialuhren es famosa por su lema “la forma sigue a la función” y las innovaciones con respecto al anti-empañamiento, resistencia al agua, dureza del material, entre otras protecciones. Sinn fue la primera compañía en cumplir con los estándares europeos de equipos de buceo y la primera en tener la certificación de sus relojes de buceo para resistencia a la presión, resistencia al agua y resistencia al empañamiento.

Por lo tanto, incluso si usted no está buscando un reloj que le acompañe en algunas excursiones de buceo recreativo, pero quiere usarlo durante la natación ocasional o durante el baño en vacaciones, tómese unos segundos para recordar o investigar el nivel real de resistencia al agua de su reloj.